La Mesa de Negociaciones de paz de la Habana entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC-EP representa una oportunidad histórica de terminar el conflicto armado interno que existe desde hace más de cinco décadas en la República de Colombia. Por lo tanto en esta coyuntura es imperioso valorar y hacer énfasis en las causas que originaron el conflicto armado, atendiendo a las consecuencias sociales, políticas y económicas, para lo cual se requiere de una academia propositiva y crítica que logre consolidar saberes en torno a la esperanza de paz con el objeto de contribuir a posibles escenarios de posconflicto que aseguren no sólo la terminación de la confrontación bélica sino también materialice una convivencia pacífica y democrática entre los colombianos basada en la justicia y equidad social.
Lo anterior, hace menester pensar un escenario de posconflicto, donde se analice el modelo de desarrollo económico, las políticas de desarrollo territorial y la estructura agraria en Colombia, cuestiones que se sitúan en las demandas que hacen parte de la génesis del conflicto armado y social. Es así como el grupo de investigación postula el ejercicio organizado y sistemático desde la academia, y en especial desde la Universidad Nacional, que contribuirá a determinar con claridad suficiente los factores objetivos y subjetivos que alimentan la guerra y que requieren una transformación radical para la consolidación y construcción de la Paz en una Colombia convulsionada.
Una Colombia que según La Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos tiene una impunidad que persiste en un 98% convirtiéndose en el motor de nuevas violaciones a los derechos humanos, entre 4 y 5.5 millones de personas desplazadas; casi 18.638 personas desaparecidas forzadamente entre las 74.631 desapariciones registradas oficialmente por el Instituto Nacional De Medicina Legal y un promedio de 3.512 víctimas de ejecuciones extrajudiciales [Arcoiris, 2012] esto sumado a los crecientes números en desigualdad económica y social.
Bajo la anterior consideración, el Grupo de Investigación en Desarrollo Territorial y Posconflicto se edifica bajo tres apuestas políticas, las cuales son:
1. El reconocimiento del problema agrario y territorial como germen del actual conflicto interno armado y de su enrarecimiento.
2. Los procesos de construcción de paz se encuentran por la imperiosa necesidad de democratizar la propiedad rural y efectivas políticas de desarrollo para el campo.
3. La consolidación de paz y la construcción de escenarios de posconflicto exige la reparación de las víctimas, y la restitución de la ciudadanía plena de los más 3.943.500 hombres y mujeres en condición de desplazamiento (Según el informe de la Acnur del año 2013 Tendencias Globales 2012: Desplazamiento, el nuevo reto del siglo XXI )
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