El cambio climático, la acidificación de los océanos y otras perturbaciones antropogénicas regionales y locales han acelerado la pérdida de cobertura coralina, generado desbalance demográfico, alterando los patrones naturales de competencia por espacio y otros recursos e impulsando cambios del dominio de corales al dominio de macroalgas. En el Parque Nacional Natural Tayrona la estructura de las formaciones coralinas, que son poco desarrolladas, responden a gradientes naturales como la exposición al oleaje, la profundidad, las características propias de cada bahía y al régimen bimodal entre la época lluviosa con descargas continentales cargadas de nutrientes y sedimentos provenientes de la Ciénaga Grande de Santa Marta, que genera un gradiente de perturbación SW-NE y, un periodo de surgencia costera en los meses de verano. Estudios han demostrado que, en arrecifes, los gradientes de perturbación generan disminución en la riqueza y abundancia de especie y grupos funcionales; modifican la estructura de comunidades y poblaciones; reducen las tasas de crecimiento y cobertura coralina y favorece la proliferación de organismos competidores como los céspedes algales. Estas tendencias de pérdida y deterioro coralino y la importancia de gradientes en la configuración de arrecifes demuestran la necesidad de evaluar el efecto de la profundidad, el grado de exposición al oleaje y un gradiente de perturbación sobre la estructura y patrones de competencia de corales masivos en arrecifes del Tayrona. Para ello, se realizarán mediciones en las bahías de Gayraca, Chengue y Granate. En cada bahía se instalarán estaciones en los flancos protegido y expuesto al oleaje. Por estación, en 3 profundidades diferentes, se demarcarán transectos de banda (10X2m) y, usando trípode con cámara y cuadrante adaptado (0.25cm2) se tomarán fotografías del sustrato, para estimar la abundancia y cobertura de bentónica, el área de corales masivos (tejido vivo y mortalidad parcial) y, la frecuencia, ocurrencia, perímetro y resultado aparente de interacciones coral-césped y coral-otros organismos. En las estaciones someras de Chengue, se demarcará un corredor paralelo a la costa y se marcarán 100 colonias de las 2 especies de corales masivos más abundantes (según los fotocuadrantes). Con el área de las colonias se elaborarán histogramas de frecuencia por clases de talla. En Chengue y Granate se realizarán experimentos naturales y manipulativos para comparar el efecto de interacciones coral-césped naturales y residuales. Por estación se demarcarán parcelas de 1m2 y se marcarán los corales juveniles (1-10cm). Trimestralmente, se medirán las colonias (área, perímetro de interacción y resultado aparente), la altura de las algas y se recolectarán muestras de sedimentos. Finalmente, para evaluar la respuesta competitiva de Montastraea cavernosa y Pseudodiploria strigosa, se harán experimentos en estaciones de profundidad media. Por estación, sobre esqueleto coralino, se instalarán subparcelas de 0.50m2 para ubicar 4 tratamientos: T1:C+A; T2:C-A; T3:C+A+L y T4:C-A+L (C=coral, A=césped, L=lesión). Por tratamiento se trasplantarán 20 núcleos (5cm) por especie, asumiendo que cada núcleo equivale a un coral juvenil. Quincenalmente por 4 meses se evaluará la supervivencia, se medirán los núcleos (área, perímetro de interacción y resultado aparente), la altura del dosel algal y se recolectarán muestras de sedimentos. Al inicio y final del experimento se evaluará el estrés por competencia a partir de las tasas de cambio en la densidad de zooxantelas, concentración de clorofila-a y grosor del tejido coralino. El desarrollo de esta investigación permitirá obtener datos que servirán como insumo para la construcción de modelos demográficos coralinos y para evidenciar como la dinámica de interacciones coral-césped es un impulsor de cambios en arrecifes continentales.