Las adversidades que afrontan los productores en el campo hortofrutícola en el Valle del Cauca, ha estado mediado por el conflicto social y armado que aquejo a nuestro país en los últimos 50 años, generando los fenómenos de desplazamiento forzado y éxodos masivos de las zonas rurales a las urbanas; en algunos casos lo que ha implicado ésto, es la carente transferencia tecnológica para aumentar la competitividad rural, que según el reporte "Cerrando la brecha de talento humano para la innovación en América Latina" que presenta el Foro Económico Mundial, muestra que el 37% de las compañías de la región consideran que uno de sus principales obstáculos está en encontrar talento calificado y que entre las principales causas del déficit de capital humano en la región son: el acceso desigual a la educación, la insuficiente calidad de la educación y la baja pertinencia de ciertas capacidades laborales. Las principales causas de este atraso, están en el bajo nivel de inversión en investigación y desarrollo y en la escasez de ingenieros, científicos y agricultores formados. La UNAL Palmira, como nodo importante de desarrollo rural en el suroccidente Colombiano, tiene el deber misional desde la investigación, extensión y docencia, de aportar a la superación de las brechas tecnológicas existentes en el sector rural bajo el actual contexto de paz, generando procesos que contribuyan al empoderamiento y restablecimiento de una dinámica eficaz de desarrollo rural, del nuevo campo colombiano. De acuerdo con lo anterior, en los municipios de El Cerrito y Ginebra Valle del Cauca en los últimos años se ha aumentado las áreas sembradas con el cultivo de aguacate (Persea americana) y uva Isabella (Vitis labrusca L.), siendo ésta una respuesta de los productores al cambio climático con la búsqueda de nuevas zonas agroecológicas aptas para el cultivo y también en respuesta al crecimiento del cultivo de la caña de azúcar que viene generando presión sobre las áreas actuales de los cultivos hortofrutícolas en la zona plana del valle geográfico del río Cauca. La Gobernación del Valle del Cauca cataloga a El Cerrito como zona abastecedora de aguacate; sumado a lo anterior, el señor Francisco Lourido presidente de la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle del Cauca manifiesta que El cultivo de aguacate se ha venido incrementando en unas 800 hectáreas al año en estos últimos dos años. La ampliación del área de producción de aguacate genera retos para la salud pública vegetal que se traduce en generar acciones preventivas de patosistemas que en un futuro pudiesen ser limitantes de la producción. Entre los problemas fitosanitarios más importantes para ambos agroecosistemas están: el Mildiu, enfermedad causada por el Oomycota, Plasmopara viticola, el Oídio, causado por el hongo Ascomycota Erysiphe necator y la Roya de la uva, causado por el hongo Basidiomycota Phakopsora euvitis, y para aguacate Antracnosis (Colletotrichum spp.), pudrición de raíz y tallo (Phytopthora cinnamomi) y Roña (Sphaceloma perseae); han reducido considerablemente las áreas productoras de estos agroecosistemas. En la región no existe un modelo de asistencia integral incluyente, por lo regular los agricultores han resuelto los problemas fitosanitarios, a partir de las recomendaciones dictadas por los asesores comerciales y técnicos de los almacenes de agroinsumos, los cuales han deteriorado los ecosistemas, la salud de los productores y consumidores debido a las deficientes instrucciones, gracias al pobre manejo de los productos que promocionan, generando de este modo una pérdida de mercados, causa de los bajos niveles de control de calidad que se presenta. Se pretende con este proyecto de Clínica Agrobiológica (CA) y el desarrollo y uso de herramientas móviles de las TIC, acercar más a la comunidad académica de la UNAL con los productores, que han estado por tanto años al margen del compromiso de las instituciones agropecuarias en su función del desarrollo rural. |