Como consecuencia del cambio climático se predice un aumento de la temperatura mundial y una disminución de las precipitaciones en diferentes regiones del mundo, entre ellas Colombia. Es necesario entonces identificar cultivos colombianos que posean tolerancia al estrés por déficit hídrico. En este contexto, algunas especies leguminosas, como el fríjol Lima (Phaeolus lunatus L.), son una excelente alternativa por su buen desempeño en climas secos, su amplio rango de adaptaciones edafoclimáticas y su alto valor nutricional. El presente proyecto de investigación tiene como objetivo identificar accesiones de fríjol Lima con potencial de adaptación a condiciones de estrés por déficit hídrico e identificar regiones genómicas asociadas a este rasgo. Para lograr esto se plantea el estudio de 400 accesiones silvestres y domesticadas de fríjol Lima que representen la variación en precipitación que ocurre a lo largo del amplio rango geográfico que ocupa esta especie. Para estas accesiones se realizará inicialmente análisis de su respuesta al estrés por déficit hídrico en estado de plántula. Con base en los resultados, se seleccionará un grupo de 300 accesiones que será evaluado en condiciones contrastantes de disponibilidad de agua y en el cual se medirán rasgos morfo-agronómicos, fisiológicos y bioquímicos. Estas evaluaciones se realizarán en las tres sedes participantes (100 accesiones en cada sede) y en condiciones contrastantes de altitud: Palmira y Medellín para zonas bajas, y Bogotá para zonas altas). En el grupo de 300 accesiones analizado, se generarán datos genotípicos de alta densidad para luego asociar las variantes genéticas observadas con la respuesta de los materiales al estrés por déficit hídrico. Con el análisis integral de la información se identificará un conjunto de accesiones promisorias para programas de fitomejoramiento enfocados a la tolerancia a estrés por déficit hídrico y se identificarán también regiones genómicas asociadas a este rasgo de interés. Los resultados del estudio permitirán una mayor comprensión de la diversidad genética presente en los cultivos colombianos y su potencial de adaptación al estrés climático, y generará información valiosa para que el país pueda aprovechar mejor sus recursos genéticos y estar en una mejor posición para afrontar los retos del cambio climático.