Tradicionalmente el control de plagas de importancia económica se ha realizado usando plaguicidas químicos que en la mayoría de los casos no funcionan completamente. Además de su poca efectividad, estos productos impactan negativamente la salud humana y el ambiente, por lo cual, los procedimientos de registro de nuevos productos así como la reglamentación para su utilización está poniéndose más estricta con las nuevas legislaciones promulgadas en países de la unión europea y en estados unidos. Las anteriores dejan tan solo un número reducido de plaguicidas sintéticos disponibles para la agricultura. Es por esto, que se hace necesaria la implementación de estrategias y productos que utilicen extractos naturales como ingredientes activos para el control de plagas como bacterias y hongos fitopatogenos y hormigas cortadoras. Estas alternativas, están enfocadas de manera tal que los productos agrícolas cumplan con las legislaciones internacionales y puedan ser exportados con todos reconocimientos necesarios.