El estudio de compuestos que están presentes en la familia de las Lamiáceas, ha crecido sustancialmente desde los años 70, enfocándose
principalmente en el análisis de metabolitos secundarios, mucílagos, cariotipo y morfología comparativa de especies de Eurasia y Norte
América; también se han reportado estudios relacionados con plantas de la misma familia, originarias de Sur África, América Central y Sur
América. Por otra parte, son económicamente importantes, ya que se utilizan como plantas ornamentales, especias, perfumes, o en la
medicina tradicional. La familia Lamiaceae, se conoce comúnmente como Lamiáceas o Labiadas debido a la presencia de labios en sus
flores. Está compuesta aproximadamente de 252 géneros y 6700 especies en todo el mundo, entre las que se encuentran Glechoma, Hyptis,
Mentha, Scutellaria, Stachys, Salvia y Lepechinia, entre otras (The plant list, 2013). En Colombia, está representada por 41 géneros y 308
especies. El género Salvia es el más diverso de la familia Lamiaceae, contando con al menos 88 taxones de hierbas y arbustos; por su parte,
del género Lepechinia se han reportado 10 especies en el territorio colombiano. En nuestro país, los trabajos realizados sobre Lamiaceae han
estado más enfocados a su distribución y clasificación taxonómica y al estudio de sus aceites esenciales. Debido a la información limitada
disponible en la literatura sobre las lectinas de Lamiaceae y a la gran biodiversidad de esta familia en Colombia, el GRIP de la Universidad
Nacional de Colombia, abordó su estudio hace algunos años, y hasta la fecha se ha determinado la presencia de lectinas en 90 especies
endémicas y algunas naturalizadas. Las lectinas son proteínas de origen no inmune que reconocen carbohidratos con gran especificidad y
están ampliamente distribuidas en la naturaleza. Las lectinas de origen vegetal han sido moléculas de gran importancia, debido al
reconocimiento especifico de carbohidratos y por lo tanto tienen una gran aplicación en glicomica y en glicopatología. A pesar de la
importancia que tienen las lectinas de Lamiaceae por su reconocimiento por el antígeno Tn (GalNAc-Ser/Thr), que se expone en la superficie
de células transformadas, no hay información estructural suficiente que permita entender cómo es la interacción con el carbohidrato.
Tampoco se conocen secuencias de aminoácidos de lectinas relacionadas que posibiliten su clonación para posteriores estudios estructurales
y funcionales. Además, la obtención de proteína pura a partir de extractos de semillas no es un proceso sencillo, lo que podría explicar el bajo
número de lectinas de esta familia que han sido caracterizadas estructuralmente a la fecha (solo dos). En el grupo de investigación hemos
trabajado en la caracterización de las lectinas de Salvia palifolia, Hyptis mutabilis, Lepechinia bullata y Salvia bogotensis (LSBo-I), sin
embargo, la cromatografía de afinidad empleada (Sepharosa 4B-aMSB) y las condiciones de elución tan drásticas (pH 11.4), no, nos han
permitido obtener una proteína de una calidad adecuada para realizar estudios de caracterización estructural y biológica. |