La economía capitalista sufrió una transformación a partir de los años setenta trazada por tres ejes: la revolución tecnológica, la financiarización y la implementación del neoliberalismo como eje de política social y económica. Esto modificó la política económica de los países de la periferia, en particular los países de América del Sur, y la manera como se insertaron en el mundo globalizado. Estos cambios desencadenaron una aceleración del deterioro ambiental y socio-laboral de muchos países; por un lado, el cambio climático se ha acentuado mostrando los límites de la naturaleza ante el modelo de desarrollo y, por otro, el deterioro de los puestos de trabajo generando un aumento del desempleo, del empleo precario y la desestructuración laboral, estas consecuencias evidencian que el modelo de desarrollo moderno no es sostenible. |