-La tierra ha estado relacionada con el hombre en dos sentidos básicos: su localización y su sustento. Pero con relación a ella, y al medio y la naturaleza en general, como lo enuncia Clarence Glacken, en su trabajo, Huellas en la Playa de Rodas (1996), han dominado tres ideas o dimensiones: la naturaleza o la tierra como designio de Dios, si el hombre determina el uso y el sentido de la tierra (la transformación humana de la naturaleza), o si en definitiva le pertenecemos a la tierra más de los que hemos podido (el dominio de la naturaleza sobre los hombres), usarla y destruirla. En la dinámica implicada con la tierra como soporte y sustento, se expresa la vida material, económica y cultural de las sociedades, como puede verse a través de una mirada a sus transformaciones después de la revolución comercial, jalonada por una evolución de la fortuna, el dinero y la vida material como objetivos de la cultura occidental; una cultura basada sobre relaciones comerciales que después del siglo XVI se universaliza en lo que comúnmente se denomina, división internacional el trabajo. En estas circunstancias, manteniendo como referente que el proceso de conquista y colonización, la tierra fue un elemento central, para definir una forma social de la vida, tanto para el sustento como para el establecimiento y la transacción de mercancías, en Colombia desde el siglo XIX, la tierra no solo fue el sustento de la alimentación de la población sino que fue también origen de las exportaciones, recurso fiscal y herramienta política de ordenamiento y de poder en la sociedad que se conformó desde el nacimiento de la república. Este fenómeno multipropósito, es importante de ser estudiado, en la vía de aportar dimensiones a la comprensión del lugar de la dinámica social y económica de ese período, en correspondencia con la de un capitalismo emergente en Occidente. -