La transición energética que está viviendo actualmente el país impone nuevos retos en la operación, monitoreo y control de las redes de distribución. Este cambio de paradigma implica empezar a pensar en el usuario final como un agente activo del mercado de energía, que tiene el potencial de aportar flexibilidad al sistema y solucionar en tiempo real problemas o reducciones de confiabilidad que se presenten en los demás eslabones de la cadena de suministro de electricidad.
En este sentido, la habilitación de la demanda de electricidad como un agente activo del mercado, y la integración exitosa de unidades de generación variable cerca a los centros de consumo, está condicionada a la integración de sistemas de medida inteligente que permitan tener un flujo bidireccional de información y energía entre el operador de la red y los usuarios del sistema.
La integración de sistemas de medida inteligente en el país tiene el potencial de traer consigo beneficios relacionados con la lectura y operación remota, lo que aumentaría la flexibilidad y adaptabilidad del sistema; la tarifación horaria, la conexión, desconexión y limitación de potencia de forma remota, y la identificación de posibles conexiones fraudulentas en las acometidas de los usuarios, permitiendo reducir pérdidas no eléctricas y habilitando a la demanda de electricidad de la participación activa de las dinámicas del sistema, desplazando consumos y por tanto aplanando la curva de demanda y evitando sobrecostos en el precio de la electricidad.
No obstante, la integración masiva y exitosa de esta infraestructura de medición avanzada que permita abstraer los beneficios de la medición inteligente trae consigo una serie de retos regulatorios, operativos, tecnológicos, de educación de los usuarios y relacionados con la arquitectura de la red que de no ser abordados acorde a la realidad del país podría conllevar a problemáticas sociales, relacionadas con la aversión de los usuarios hacia el cambio en la medida del consumo de electricidad; y problemáticas operativas en los operadores de red que pueden no estar preparados para la gestión de altos volúmenes de datos, y el monitoreo y control en tiempo real de todos sus activos en el sistema.
Por tanto, en este proyecto se propone la determinación de criterios y recomendaciones que permitan la masificación de la infraestructura de medición avanzada en Colombia para habilitar la participación de la demanda eléctrica en el mercado energético nacional; lo que a su vez contribuirá a aumentar la equidad social, mitigar el impacto ambiental y mejorar la seguridad del suministro de electricidad.
A la par que se busca, con este proyecto, generar de herramientas para la capacitación de los usuarios en el uso de sistemas de medición inteligente, y la determinación de estrategias y criterios que permitirían a los operadores de red solucionar los desafíos relacionados con la implementación de la infraestructura de medición avanzada en sus redes de distribución. |