La producción animal provee una valiosa fuente de proteínas y lípidos para la nutrición humana, sin embargo la producción intensiva actual no es sostenible por la alta dependencia de materias primas de origen animal y que produce en el caso de los peces efluentes contaminantes. En la cadena productiva (Sistemas de producción animal) en Colombia, es importante la integración del concepto de Bienestar animal, porque genera cuatro eslabones que juegan un papel estable en la sanidad y calidad del producto. Con ello el bienestar animal toma fuerza como atributo en la producción animal, fundamentando el concepto de calidad sensorial y ética en los alimentos producidos de origen animal, y es un tema de interés en el comercio nacional e internacional de la carne bovina (Romero y Sánchez, 2012). Existen indicadores que son calificativos para la pérdida de Bienestar animal, estos son divididos en no invasivos e invasivos, entre los no invasivos se encuentran los etológicos estudiando la conducta o el comportamiento del animal, este indicador es considerado como fundamental para evaluar estrés en el animal (Cobo et al. 2012). Los indicadores que en planta de sacrificio muestran el tipo de manejo que es proporcionado al animal por la mano de obra y que son demostrados en la calidad final de la carne, son aquellos que ocurren en el momento del ingreso al cajón de insensibilización, tales como: caídas, resbalones, vocalizaciones, uso de picana eléctrica y marcha hacia atrás; todos estos indicadores son generados por el exiguo conocimiento operacional hacia el comportamiento del bovino como animal de manada y el diseño de las plantas de beneficio (Grandin, 2010). La sensibilización acerca de los temas de buenas prácticas ganaderas y de bienestar animal surgió en el reino unido alrededor de los años 60 y desde entonces se ha venido consolidando a nivel mundial, especialmente en los países desarrollados y como un importante elemento a la hora de evaluar los sistemas de producción animal en cuanto a trazabilidad e inocuidad alimentaria. En la constitución de la Unión europea a partir de la expedición del Tratado de Ámsterdam de 1997, se establece como obligatoriedad la consideración del bienestar animal en todas las políticas que tengan que ver con el sector agrícola y pecuario: sistemas de producción animal, investigación, transporte animal, sanidad animal, comercio nacional y/o internacional de productos agrícolas y pecuarios, conservación animal, acuicultura y pesca. De la importancia de la implementación de las buenas prácticas en bienestar animal y de la necesidad de sensibilización de estos temas, surgieron los lineamientos que dieron lugar a estándares aprobados en mayo de 2005 y que parten de la base que el bienestar animal se cumple en la medida que se respeten las cinco libertades planteadas por el FAWC (1992): 1. Libres de hambre y sed. 2. Libres de incomodidades. 3. Libres de dolor, lesiones o enfermedades. 4. Libres para expresar su comportamiento normal y 5. Libres de temores y angustias. El objetivo de la presente investigación consiste en evaluar el Bienestar animal en dos Sistemas de producción animal intensivo y el sacrificio animal, determinando algunos Indicadores operativos de Bienestar animal y factores ambientales asociados al mismo.