El bioetanol se produce por la fermentación de los azúcares contenidos en la materia orgánica de las plantas. En la fase inicial se pretende estandarizar la separación de los componentes fermentables del material lignocelulósico: celulosa y hemicelulosa mediante procesos fisicoquímicos y/o enzimáticos con el fin de obtener azúcares simples fácilmente fermentables. A partir de estos azúcares mediante procesos de fermentación controlada se obtiene el alcohol hidratado, con un contenido aproximado del 5% de agua, que luego de ser deshidratado se puede utilizar como combustible.