El inventario bovino en el Valle del Cauca, ronda la cifra de 535.000 cabezas, asociadas a 10430 predios. Aun no siendo uno de los departamentos ganaderos por excelencia, la ganadería genera al menos 5000 empleos directos y es la única fuente de ingresos para al menos 7000 productores. Los indicadores de eficiencia productiva son relativamente bajos, en especial lo referente a producción por hectárea, en la cual se alcanzan 3.35 UGG/ha y 9837 L/ha/año, lo cual es poco eficiente para tierras de alto costo, cuando se compara su rendimiento y productividad con otras producciones agropecuarias como cultivos permanentes o estacionales. Si se analiza la distribución del inventario ganadero, el Valle del Cauca se caracteriza por los renglones de cría, cría en doble propósito y un segmento cercano al 8% en lechería con producción semi-intensiva (Morales-Vallecilla y Ortiz-Grisales, 2018). Los indicadores epidemiológicos, sobre tipo de patologías, morbilidad y mortalidad son limitados y los estudios específicos sobre pérdidas y limitantes productivas por efecto enfermedad son prácticamente inexistentes. Las diarreas neonatales en bovinos se originan en al menos cinco patógenos: rotavirus, coronavirus, enterobacterias (Salmonella, Escherischia coli, Clostridium), protozoarios de los generos amplicomplexa y giardia (Cryptosporidium, Giardia), así mismo, se ha reportado diarreas ocasionados por exceso en el consumo de leche, consumo de leche en mal estado o con alta carga bacteriana. Como factores predisponentes asociados, se cita el tipo de explotación, el sistema de alojamiento y cría, la transferencia de inmunidad pasiva a través del calostro, presencia de otras especies animales en la explotación, manejo de excretas, aguas residuales y uso de excretas de animales como abonos orgánicos o como fuente de alimentación (porquinaza, pollinaza, gallinaza), edad de las madres, protocolos sanitarios y presencia de recurso técnico y humano a cargo del manejo de las crías (Renaud et al., 2018; Pardo, Pardo, 2012; Heinrichs et al., 2011). En el Valle del Cauca, en un levantamiento por encuesta transversal realizado en 2009, se encontraron diferentes valores para parámetros relacionados con la cría de terneros, así, se encontró una tasa de mortalidad del 15% en el primer mes de vida tanto en sistemas doble propósito, como en lechería intensiva, después del primer mes la mortalidad alcanza el 4% y el 10% respectivamente. Sin embargo, uno de los indicadores de problemas por resolver está en que se encontró que un 27.9% de los terneros en doble propósito y un 15.7% de los terneros nacidos en sistemas de lechería intensiva en la primera semana presentó un cuadro clínico de diarrea; así mismo, el 90,2% y el 85.1% de los sistema informó de morbilidad para diarreas neonatales en los sistemas de cría de lechería especializada y doble propósito en la fase desde la primera semana hasta el destete (Campos et al., 2011; Carvajal y Patiño, 2009). Es importante, resaltar que en los trabajos previos en el Valle del Cauca, se ha descrito la presentación del síndrome respiratorio y digestivo, pero no se conocen estudios que permitan identificar el o los patógenos asociados en especial los asociados con la diarrea neonatal, por lo cual, es importante realizar este tipo de investigación que permita proponer alternativas de prevención y control basados en evidencia técnica, para así ayudar en la disminución de tasas de morbilidad y mortalidad en la fase de cría y reducir las pérdidas económicas que el síndrome ocasiona. En el Valle del Cauca, en un levantamiento por encuesta transversal realizado en 2009, se encontraron diferentes valores para parámetros relacionados con la cría de terneros, así, se encontró una tasa de mortalidad del 15% en el primer mes de vida tanto en sistemas doble propósito, como en lechería intensiva, después del primer mes la mortalidad alcanza el 4% y el 10% respectivamente. A partir de estas informes se plantea la ejecución del proye