Entre las características más relevantes del ganado HV se encuentran las adaptaciones a condiciones ambientales desfavorables conferidas por el proceso de selección natural. Adaptaciones que se ven reflejadas en altas tasas reproductivas, tolerancia a enfermedades parasitarias y mayor sobrevivencia (Franco, 2008). Algunas alternativas para proteger las características anteriormente mencionadas comprenden tecnologías de la reproducción asistida para la conservación de tejidos, semen, oocitos o en última instancia embriones propiamente dichos mediante producción in vitro (Mandawala, et al., 2016). La conservación de embriones representa una de las opciones más prometedoras ya que se puede almacenar el genotipo completo de la especie a diferencia de la conservación de semen u oocitos, que solo implicaría el almacenamiento de la mitad del material genético, lo que requiere hacer retrocruzas posteriores para aproximarse a obtener un genotipo más cercano al original. Otra ventaja de esta técnica es el poco tiempo que se necesita para establecer nuevamente la población de una raza específica mediante la transferencia de los embriones conservados a un núcleo de hembras receptoras (Mara et al., 2013). Además, la producción in vitro de embriones (PIV) hace posible la utilización de oocitos inmaduros para generar embriones viables, lo que permite aumentar el número de descendientes de alto valor genético en corto tiempo, maximizando la capacidad reproductiva de los animales (Guemra et al., 2014).