El aumento indiscriminado de la población a nivel mundial ha generado una mayor demanda de productos alimenticios; pero frente a esta necesidad se encuentra el firme propósito de conservar el medio ambiente, lo que genera una limitación de tierra laborable que pueda ser empleada para suplir los requerimientos mundiales; también existe otro problema de gran magnitud que corresponde a la acción de plagas sobre cultivos establecidos, lo cual genera una disminución en la producción agrícola. En esto, la química ha sido una de las principales armas para combatir los agentes causantes de esta disminución en la producción agrícola. En esto, la química ha sido una de las principales armas para combatir los agentes causantes de esta disminución, gracias a la gran gama de productos desarrollados, para mejorar las condiciones de cultivo (1); luego la investigación agrícola, es la clave para alimentar a mas población en el siglo XXI. Colombia es un país rico en recursos naturales, y sus principales actividades económicas están relacionadas con la producción agropecuaria; pero los agricultores generalmente no poseen el conocimiento adecuado para el empleo de los agroquímicos a utilizar y muchas veces no tienen en cuenta las recomendaciones del fabricante, desarrollando principalmente aplicaciones intuitivas y tradicionales, lo que usualmente genera en sobredosis y mal uso de los plaguicidas; por lo tanto existe una gran probabilidad de encontrar residuos de plaguicidas en los productos cosechados en el país. En diferentes países industrializados a nivel mundial, entre ellos algunos europeos, existen reglamentaciones bastante estrictas, frente a los productos de exportación. En el caso de Colombia, la reglamentación en cuanto a la producción y manipulación de plaguicidas es muy rígida (2), sin embargo aparecen algunas deficiencias, debido a que no existe un ente que regule en forma adecuada, el cumplimiento o no de las normas establecidas, generando una libertad de manipulación de plaguicidas y en general de productos químicos (aplicados en la agricultura), que muchas veces sobrepasan los limites recomendados, en especial en cultivos que demandan una alta inversión económica. Es de vital importancia asegurar que los productos generados de la actividad agropecuaria cumplen con todos los estándares y normas de calidad exigidas, tanto a nivel nacional como internacional con el fin de proteger al consumidor y de hacer mas competitivos internacionalmente los productos obtenidos; para esto es necesario desarrollar métodos analíticos, que permitan monitorear la calidad de los productos, en cuanto a residuos de plaguicidas que pueden poseer potenciales riesgos toxicológicos para la población.