En los últimos 50 años el uso de plaguicidas en la agricultura se ha incrementado notoriamente para mejorar la calidad de los alimentos y suplir las necesidades de la población mundial. Sin embargo con el aumento de su uso, existe una preocupación por sus efectos adversos en organismos no objetivos. Los plaguicidas han sido identificados como causa de muerte de peces por envenenamiento, fallos en la reproducción de aves y enfermedades en los seres vivos. Se estima que menos del 0,1% aplicado a los cultivos alcanza el objetivo; el restante ingresa al suelo, agua y aire. Los plaguicidas encontrados en aguas subterráneas y la mayoría de los residuos presentes en aguas superficiales llegan a través del suelo, ya sea por aplicación directa o por la deriva presente durante la aplicación foliar; siendo la lixiviación el proceso principal de transporte de los plaguicidas a través de la zona vadosa hacia la zona saturada del suelo. Dicho proceso es controlado por las condiciones ambientales, propiedades físico-químicas del suelo y de los plaguicidas. En Colombia los cultivos de flores constituyen una de las actividades principales de exportación del país, se estima que anualmente el país exporta 1.300 billones de flores certificadas a mercados internacionales y 6.800 hectáreas están dedicadas al cultivo de flores de exportación en el país, donde el 76% se encuentra en la sabana de Bogotá. El 76% de las flores exportadas tienen como destino Estados Unidos de América. El 32% de las flores exportadas corresponde a rosas, un 15% a claveles, el 8% a mini claveles, el 13% a crisantemos y el restante 32% corresponde a la denominación ¿Otras¿, en donde se incluyen todas las demás especies y bouquets según ASOCOLFLORES 2008. El uso de plaguicidas genera un beneficio económico para el país y agricultores, sin embargo pueden ocasionar efectos adversos sobre la salud humana y peor aún tener impactos ambientales irreversibles, dentro del cual se encuentra la contaminación de aguas subterráneas, que se estima corresponde al 98% de agua fresca disponible en el planeta. Por ende entender las interacciones existentes entre los plaguicidas y suelos que influyen en el transporte de los mismos hacia agua subterráneas, es de vital importancia en el ámbito científico y social del país. El aporte de la presente investigación consiste en evaluar el movimiento plaguicidas usados en cultivos de flores con el fin de establecer su comportamiento y lixiviación, a través del uso de modelos de transporte en la zona no saturada y de esta forma determinar el potencial de contaminación de plaguicidas hacia aguas subterráneas