Mediante el uso de sensores ópticos basados en Redes de Difracción de Bragg, FBG por sus siglas en inglés, es posible realizar medición continua y desde el instante de la activación en mezclas de concreto, las cuales se ven sometidas tanto a efectos térmicos como de retracción o encogimiento. El valor de usar ésta clase de sensores, frente a sus pares eléctricos convencionales, recae en el hecho de que se encuentran embebidos dentro de un hilo de fibra óptica, el cual puede ser introducido internamente en la mezcla sin alterar su composición o estructura, permitiendo además realizar la medición simultánea de tensión y temperatura desde el momento en el cuál se hidrata la mezcla, cuando esta se encuentra en estado plástico, en contraposición a los sensores o galgas convencionales, que no pueden brindar una medida confiable sino hasta que se encuentre más seca y puedan establecerse puntos de contacto o adherencia en ella. |