El diseño de experiencia, aborda las relaciones entre el ser humano, el contexto y los sistemas de producto (actividad proyectual del diseño industrial) desde las emociones, los sentidos y la cultura, en pro de dar respuestas a las necesidades y oportunidades en las comunidades. El diseño de experiencia ha tomado importancia en las últimas dos décadas, las sensaciones y las emociones se suman al momento de establecer la relación entorno-usuario. Se entiende entonces la construcción de marca-territorio como una “concientización colectiva” en pro de los derechos rurales, de tal forma que los colombianos tengan la perspectiva sobre los alimentos y que estos son el resultado de un esfuerzo colectivo, que incluye ciencia, conocimiento, inversión y ante todo CULTURA. Con base en esto surge un proceso teórico en cuanto a las posibilidades del diseño de experiencia como herramienta comunicativa y participativa en el territorio, bajo la cual se varia la percepción existente entre un colectivo y su espacio habitado, y se establecen nuevos lazos de apropiación entre una comunidad y su territorio. El interés sobre el tema nació en el observatorio II, -Diseño de experiencia de marca-, asignatura que pertenece al plan de estudios de la Escuela de Diseño Industrial de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. En el 2010 en compañía del diseñador industrial César Galán, se incursionó en la temática de marca territorio, enfocándola como ese lugar que trasciende los límites geográficos y de esa manera propender por una nueva vía de desarrollo social y cultural. Se han realizado a lo largo de estos 4 años una serie de ejercicios de tipo académico, en primera instancia enmarcados dentro del observatorio, Marca-Nobsa y Marca-La Macarena, además se ha incursionado en dos trabajos de grado, que han perfilado una línea de investigación al respecto, por lo que ya se cuenta con un método de indagación para el diseño de marca territorio. El olvido, la falta de información, la creencia a ciegas y el prevalecer de intereses particulares han hecho que hoy, el terreno fértil que es nuestro país, se esté desaprovechando; esta visión permite pensar de manera optimista cómo desde el diseño se puede contribuir con ideas que lleven al cambio y a la transformación. El primer escenario para que estas ideas puedan ser desarrolladas, es sin duda alguna la academia, donde es posible no solo soñar e imaginar sino también experimentar. Desde esta perspectiva y tomando como punto de partida dos trabajos de grado realizados en el año 2012 y 2013, que se vincularon a esta línea de investigación, se hará la evaluación y el ajuste del método propuesto para la construcción de la marca en el Municipio de Soracá, Boyacá. Esto se llevará a cabo desde la oportunidad que se presenta con la introducción de cosechas de frutos caducifolios que parte de la iniciativa de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos, y de esta manera, realizar un afianzamiento y un cambio de la visión que se tiene sobre la producción agrícola de la región, además de ofrecer una distinción en el mercado local y en la futura producción para exportación.