-Los espacios lúdicos y deportivos, favorecidos por el desarrollo de eventos y diversas políticas dedicadas, son claros marcadores de la metropolización en todo el planeta. Las actividades lúdicas y deportivas, que ocupan un lugar central en el estilo de vida contemporáneo, ya no se limitan a estos espacios de gran visibilidad. Se pueden encontrar en espacios públicos, tanto en formas nuevas como tradicionales, tanto en zonas desarrolladas como no desarrolladas, lo que los convierte en otro atributo de la metropolización. Los espacios públicos, ya existentes y a menudo construidos para usos específicos, se convierten en lugares problemáticos para estas nuevas prácticas. Para que estas prácticas sean sostenibles, requieren la adaptación de los usuarios, lo que posiblemente revele otras cualidades de los espacios públicos. Inducida por las transformaciones urbanas, la animación de estos lugares debe organizarse, regularse y transformarse. De su parte, Las actividades deportivas y de ocio constituyen usos cuya profundidad va más allá de la finalidad lúdica o deportiva y de la atención funcional prestada a los lugares, para enriquecerse con diversas formas de apropiación, descubrimiento del entorno urbano, interacción social abierta, etc. Que suponen un reto para la planificación urbana, aunque ésta, a su vez, intente tenerlas en cuenta, generando a veces éxitos y a veces oposición.