La leucemia linfoide aguda es el cáncer infantil más común. Según cifras del informe Globocan 2012, la leucemia ocupa el décimo puesto entre los cánceres más comunes en el mundo. En Colombia, pese a los avances en diagnóstico y tratamiento, su letalidad continua siendo muy alta. Para un diagnóstico definitivo y para tener certeza del tipo de tratamiento que se debe administrar es necesario realizar estudios citogenéticos y de inmunofenotipo a partir de una muestra de médula ósea. Este procedimiento es delicado para el paciente, y es realizado sólo después de una serie de exámenes que indiquen la posible presencia de una neoplasia. Lo anterior, deja ver la necesidad de diseñar exámenes diagnósticos más sencillos y menos invasivos, que permitan una detección temprana de la enfermedad o que al menos sugieran alguna anomalía relacionada con ella. Así entonces, la investigación exploratoria, relacionada con la búsqueda de posibles moléculas candidatas a biomarcadores en derivados de sangre periférica, surgen como una alternativa prometedora en el diseño de pruebas clínicas mínimamente invasivas que permitan el tamizaje de una población en riesgo a través de análisis de rutina.