Las mitocondrias juegan un papel fundamental en el mundo energético celular, debido a la participación de éstas en la síntesis de la mayor parte del ATP necesario para el funcionamiento de la célula. Las mitocondrias aisladas de diferentes tejidos, han llegado a constituirse en una buena herramienta para el estudio del comportamiento de estas organelas en estado fisiológico o patológico. Una de las desventajas en el uso de mitocondrias aisladas, es la facilidad, por un mal manejo experimental, con la cual se pueden dañar estas in vitro. La primera etapa, en la cual hay que tener mucho cuidado con la manipulación de las mitocondrias, es durante su aislamiento. Clásicamente, las mitocondrias han sido aisladas en un medio de sacarosa o sacarosa + manitol; pero en la última década se ha empezado a complementar el medio de aislamiento con KCL. Con mitocondrias aisladas en un medo de sacarosa se ha observado su hinchamiento (no sensible a la ciclosporina) cuando son encubadas en un medio con KCl; o sea, es muy posible que durante el aislamiento, empleando KCl en los medios, las mitocondrias aisladas terminen más hinchadas, de lo normal; y de esta manera, se estarían obteniendo mitocondrias aisladas, más predispuestas a sufrir daños estructurales cuando estas se estén manipulando durante una investigación en particular (por ejemplo, estudiando el fenómeno de transición de permeabilidad de la membrana interna mitocondrial).