Nogués (2006) define las rutas o itinerarios turísticos como elementos tangibles en los cuales el turismo se apoya, mediante la revalorización del entorno natural, y el impulso decidido de la gastronomía, la artesanía y el paisaje. Las rutas o itinerarios, son los elementos a los que se recurre sistemáticamente y que constituyen uno de los componentes turísticos más particulares y con mayores repercusiones socio-antropológicas, pues con el establecimiento de éstas, existen nuevas formas de percibir y disfrutar el territorio. De acuerdo con (Obregón et al., 2016), con la implementación de las rutas turísticas, se pretende impulsar la colocación en el mercado de un área geográfica considerando su particular oferta turística. Por las rutas circulan las actividades que se quieran realizar, considerando los diferentes bienes que tengan importancia para la comunidad y cuya divulgación sea conveniente, con el fin de incrementar el número de visitantes dentro de ese nuevo destino turístico, utilizando dos dinámicas: la primera es la reflexión sobre el medio ambiente y las culturas, donde importa más el conocimiento de bienes naturales y patrimoniales; y la segunda es la expansión del patrimonio natural, por medio de nuevas categorías para el aumento de visitantes, como el paisajismo. Por otra parte, el turismo accesible acoge planteamientos de diversas subdisciplinas para afirmar, que la selección de un centro desde el cual organizar la estancia en el destino, es el resultado de las decisiones racionales que toman los consumidores, con el fin de sacar la mayor rentabilidad a la inversión realizada durante el viaje turístico (López et al, 2011). Adicionalmente, la distancia entre nodos emisores y receptores actúa como factor diferenciador intrínseco del espacio turístico, mientras la accesibilidad y la movilidad adquieren un papel esencial en la valoración y selección del destino. Por ello, la percepción de las distancias-tiempo debe ser objeto de planificación a priori, en la búsqueda de posicionamiento del destino, conforme a la localización de los nodos, trazados de carreteras e infraestructuras, servicios de transporte y velocidades de operación (Sánchez, 2015). A partir de las anteriores definiciones, se parte de la premisa de que el atractivo turístico responde directamente a la dotación de bienes, equipamiento, servicios y accesibilidad, ya sea de un entorno urbano o rural, en la presente propuesta de investigación, se plantea la evaluación de las condiciones de accesibilidad territorial ofrecidas por la red de infraestructuras de transporte que han sido definidas como rutas turísticas que hacen parte del Paisaje Cultural Cafetero (PCC). De tal forma que sea posible determinar la relación existente entre el potencial turístico de la región, las características de la infraestructura que brinda acceso a los diferentes puntos de interés y las condiciones socioeconómicas de la población que habita la región cafetera de Colombia. Con esta investigación se pretende profundizar en el conocimiento sobre la relación directa entre los indicadores económicos, la accesibilidad y el turismo, puesto que, para el caso de estudio, el sector turístico de los cuatro departamentos que hacen parte del PCC, posee características propias que deben ser estudiadas a fondo con el propósito de generar políticas públicas que impacten positivamente el sector turístico de dicha región. |