El cultivo de piña Ananas comosus se cultiva alrededor de todo el mundo en las regiones tropicales y subtropicales para el consumo local y
la exportación internacional. La Piña ocupa el tercer rango en la producción mundial de frutas tropicales sólo precedido por el plátano y los
cítricos. El cultivar MD-2 híbrido, desarrollado por Del Monte Fresh Produce International Inc., ha ganado cuota en el mercado en los
últimos años, especialmente en el mercado internacional de frutas frescas. (Van de Poel, Ceusters, & De Proft, 2009)
La piña es un cultivo altamente extractor de nutrientes, siendo el potasio y el nitrógeno los elementos utilizados en mayores cantidades, por
lo cual se requiere de un cuidadoso plan de fertilización para restituir al suelo los nutrientes extraídos y mantener su fertilidad. Sin embargo,
en este sistema de producción se hace un manejo inadecuado de la fertilización, lo cual afecta negativamente la producción de frutos y de
hijos y ha degenerado en una agricultura itinerante, en busca de tierras más fértiles, con el consecuente e irreversible daño ambiental. Por otra
parte, los ingresos generados por este cultivo se derivan principalmente de la venta del fruto y en segundo lugar de la semilla cada vez más
escasa en la zona, y en estos dos aspectos la fertilización nitrogenada es fundamental, ya que una deficiencia genera hojas pequeñas y
estrechas, crecimiento lento, atraso en la floración frutos pequeños y reduce la producción de semilla necesaria para futuras siembras y un
exceso genera hojas muy desarrolladas, en la etapa de fructificación coronas muy grandes y frutos muy pequeños. Además se aumenta el
riesgo de excesiva suculencia y quemado de frutos por el sol. Una suplencia adecuada de nitrógeno es esencial para mantener altas ratas de
crecimiento y obtener altos rendimientos. |