Los rotavirus han sido reconocidos como relevantes agentes etiológicos de las gastroenteritis virales en las crías de un gran número de mamíferos y aves, siendo la causa principal de las diarreas deshidratantes severas en niños menores de dos años. Según recientes estadísticas del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, USA) la cifra total de muertes por diarreas es de 1,56 millones anuales a nivel mundial y un 39% (más de 608.000) corresponde a las causadas por este virus. En Colombia se tiene conocimiento de 14 estudios sobre rotavirus realizados entre 1979 y 2003. Se encontró que el 70% de las pruebas positivas para rotavirus se presentaron en niños menores de 24 meses. De los 12 estudios realizados en niños ambulatorios, el 66% presentó porcentajes de resultados positivos para rotavirus (Min. Protec. Social - INS, 2003).
Los rotavirus in vivo muestran un tropismo celular primordial hacia los enterocitos de las puntas de las vellosidades del intestino delgado, sugiriendo la presencia en estas células de receptores específicos para el virus. La unión de algunos rotavirus de origen animal a la célula es dependiente de la presencia de ácido siálico (AS) en la superficie celular. Varios glicoconjugados han sido propuestos como posibles receptores para estos virus; también se ha demostrado que diferentes integrinas, actúan como receptores para rotavirus en las primeras interacciones con la célula hospedera. Recientemente se encontró que, sin importar qué molécula utilizan los virus dependientes e independientes de AS en su primera interacción con la célula, ambos tipos de virus interaccionan, en un paso posterior a la unión inicial, con la integrina vβ3 y con la proteína de choque térmico Hsc70. Teniendo en cuenta lo descrito anteriormente, se infiere que durante el proceso de entrada del rotavirus a la célula, la partícula viral podría estar realizando múltiples contactos con los receptores celulares utilizando diferentes dominios de sus proteínas. El hecho de que más de un dominio viral interactúe con el mismo receptor necesariamente lleva a pensar en cambios conformacionales de las proteínas del virión; dichos cambios requieren de una actividad enzimática celular que le permita al virus realizar reacciones redox tiol(-SH)/disulfuro (-S-S-) durante el proceso infeccioso. Por tal razón, en este proyecto se propone investigar si el rotavirus utiliza la actividad oxido-reductasa-isomerasa asociada a la membrana celular, para inducir cambios conformacionales en sus proteínas que le permitan exponer nuevos dominios de interacción con los receptores celulares para penetrar e infectar exitosamente la célula.
El fundamento de esta propuesta se sustenta en varios hechos descritos recientemente, como la detección de la proteína disulfuro isomerasa (que es de presencia y función del retículo endoplasmático) en la superficie de células mamíferas proporcionando la capacidad de romper puentes disulfuro de macromoléculas exógenas asociadas a la membrana celular. Proteínas de esta familia se han reportado como necesarias para permitir los eventos conformacionales necesarios durante la infección de varios patógenos como Sindbis, difteria, HIV, baculovirus y vaccinia. Igualmente, resultados preliminares sugieren que la proteína ERp57, de la familia de las proteínas disulfuro isomerasas (PDI), puede estar implicada durante el proceso de entrada de los rotavirus a la células; esta proteína fue aislada desde una fracción de proteínas con capacidad inhibitoria de infección. De confirmarse esta actividad en las múltiples interacciones de las proteínas del rotavirus con los receptores celulares, podría representar un potencial blanco de acción de nuevos agentes antivirales diseñados para interferir e interrumpir el proceso de entrada del rotavirus a la célula.
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