La biodiversidad es una fuente de riquezas naturales con potenciales aplicaciones sobre diferentes campos como la salud, la agricultura y la biotecnología. El uso y aprovechamiento sostenible de este patrimonio favorece al mejoramiento de la calidad de la vida y para alcanzar este objetivo se requiere el desarrollo en investigación y caracterización de especímenes nativos con miras al uso sustentable, la conservación y la perpetuación de la biodiversidad. (Rangel, 1991)
Autores como Blackwell en el 2011, estiman que existen alrededor de 5,1 millones de hongos en el planeta, convirtiéndolos en los organismos más diversos después de los artrópodos, sin embargo en la actualidad no se conoce el número de hongos existentes a nivel mundial y teniendo en cuenta un estimado de 1,5 millones de especies de hongos, solamente 5% han podido ser descritas (Hawksworth 1991, 2001, Mueller y Schmit 2007, citado por Guzmán, 1999); Dicho porcentaje puede llegar a ser optimista cuando se hace referencia a la diversidad micológica de zonas tropicales ya que son estos los lugares menos estudiados del mundo (Guzmán, 1999). La mayoría de los estudios sobre su diversidad de macromicetos se han sido realizado en Europa y en general están relacionados con simbiosis ectomicorrízicas (Lodge et al. 1995, 2004, citado por Guzmán, 1999).
Colombia se reporta como uno de los dos países con mayor expresión de la diversidad biológica, sin embargo el conocimiento e identificación con la micobiota nativa aún se encuentra en desarrollo, lo cual nos lleva a la necesidad de retomar la investigación científica hacia el área de la micología. El mayor número de especímenes registrados en las diferentes colecciones de nuestro país, reposan principalmente en el Herbario Nacional Colombia (siendo la más grande), seguido por la Universidad de Antioquia y otras Universidades de Colombia.
Para el desarrollo de este proyecto se inicia con actividades de recolección, según las recomendaciones de la Sociedad Micológica Británica (Iliffe, 2006) y la caracterización taxonómica de los carpóforos más predominantes de las zonas seleccionadas mediante el uso de claves dicotómicas para clasificación micológica; seguido de la adaptación de la técnica de incrustación en resina poliéster utilizado por Megías y colaboradores en 2015, finalizando con el registro y depósito de copias deshidratadas de los especímenes en el Herbario Nacional Colombiano.
El desarrollo de este proyecto busca caracterizar las macromicetos colombianos más predominantes en algunos humedales de Bogotá y bosques alto andinos del Departamento de Cundinamarca y adaptar la técnica de incrustación en resina poliéster para los macromicetos nativos, fortaleciendo en inventario de especímenes micológicos del Herbario Nacional Colombiano y generando material didáctico para la docencia de la ciencias básicas en el Departamento Biología de la Universidad Nacional de Colombia.
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