En la mayoría de las sedes de la Universidad existen grupos que trabajan en el campo multidisciplinario de la computación científica. Estos grupos producen, mediante simulación o modelado numérico, o colectan y analizan numéricamente datos utilizando técnicas que demandan capacidades de cómputo avanzado no convencional. Muchos de estos modelos responden preguntas y permiten validar hipótesis que ayudan a resolver problemas complejos que sólo pueden ser tratados con capacidades excepcionales de cómputo. Sin embargo, dentro del estudio base realizado entre los participantes de esta propuesta se detectó que no estar articulados en una red ● dificulta y limita la identificación de necesidades, oportunidades, proyecciones e interrelaciones de saberes en los campos teóricos y aplicados, ● limita las posibilidades de potenciar y extender el uso del conocimiento y el uso de capacidades tecnológicas para servicio de la comunidad, ● aminora la visibilidad y reconocimiento y fortalecimiento existente de los grupos de las Sedes a nivel local, nacional e internacional y ● dificulta la aplicación de las tendencias tecnológicas mundiales para el desarrollo del cómputo científico en la Universidad, ya que atomiza sus capacidades. El Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación para el desarrollo del sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones TIC 2017-2022 [1] reconoce que grupos como los participantes en esta propuesta son parte del ecosistema que trabaja en el área de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología. Por tanto este Centro de Excelencia en Computación Científica CoE-SciCo es un ejemplo integrador del trabajo de grupos, ya que funciona en redes de conocimiento y cuenta con infraestructura que se implementará en red para cumplir con proyectos del centro. El centro presenta una estructura de organización y gobernanza (Anexo 1) que le permite establecer un plan de trabajo y ejecución armonizada para sus 20 Departamentos (Anexo 2) que trabajan en cinco ejes principales de problemáticas locales (Figura 1 - Anexo 2) que en conjunto con sus Aliados (Anexo3) tienen un potencial fuerte de interacción con el sector productivo (Anexo4), para impulsar el desarrollo científico, social y económico en: Ambiente, biodiversidad, clima y desarrollo sostenible: simulando entornos amigables con el ambiente, Campos electromagnéticos: Desarrollando técnicas y modelos, en pro de proteger la vida de las personas y equipos. (Alta tensión, rayos, calidad de energía, etc.), Movilidad y Desarrollo Urbano: Analizando datos para determinar el comportamiento del tráfico vehicular en las calles y avenidas en diferentes horas del día y en la modelación de desarrollo urbano rural sostenible, Atención y prevención de desastres: Mejorando modelos de predicción de desastres asistidos por computador, para evitar la pérdida de vidas humanas, mejorar la forma de atención y reducir el impacto de los mismos. Además, reforzaría el sistema general de alertas tempranas de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Economía: La validación de ideas de nuevos emprendedores, impulsando así la creación de nuevas empresas que atiendan necesidades emergentes y reduciendo así el desempleo en el país. Salud: Apoyo en la ejecución y predicción del comportamiento de diversos tratamientos médicos o moléculas de interés farmacéutico y manejo de epidemias. Telecomunicaciones: Las aplicaciones mencionadas, deben incluir redes emergentes de nueva generación en el marco de la cuarta revolución industrial, la quinta generación de dispositivos móviles (5G), el Internet de las cosas (IoT), dispositivos inteligentes, (Smart Grids) y (Big Data). El centro podrá eficazmente atender estas necesidades, debido a las grandes capacidades con las que se está estructurando para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones U