La búsqueda de la actividad terapéutica en los extractos de plantas que han sido utilizadas en la medicina popular través de las generaciones, motiva en la actualidad el trabajo de investigadores concientes de la falta de efectividad y/o efectos adversos de los medicamentos utilizados en la actualidad. En nuestro medio y favorecida por la riqueza de la biodiversidad de nuestro país, se han hecho ya algunos promisorios avances. Este es el caso del estudio de plantas con actividad antiinflamatoria, liderado durante los últimos 10 años por el grupo de investigación de principios bioactivos de plantas medicinales de Universidad Nacional de Colombia. Luego de múltiples ensayos y gracias al modelo murino de inflamación, el grupo ha demostrado la actividad de los extractos de los cálices de Physalis peruviana, una planta arbustiva originaria de América, perteneciente a la familia de las Solanáceas, que se da de forma silvestre entre los 1,800 y los 2,800 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m), y que es conocida vulgarmente bajo el nombre de uchuva, uvilla, aguaymanto, tomate silvestre o alquejenje peruano. La investigación en el estudio de las propiedades de esta bondadosa planta, conduce entonces al esclarecimiento de los mecanismos de acción de tal actividad, conociendo de antemano la complejidad de los procesos que envuelven la reacción inflamatoria aguda. Uno de esos procesos asociados es la fagocitosis, el cual se ha relacionado con la modulación por parte de las células especializadas (fagotitos), específicamente a nivel de la producción de citoquinas proinflamatorias tales como IL-1B, IL-8, IL-10, TNF alfa, leucotrieno C4, tromboxano B2 y el factor estimulador de colonias de macrófagos. En la actualidad existen varios modelos tanto in vivo, como in vitro, que permiten valorar este proceso. Uno de ellos es el “Ensayo de depuración del carbón”, modelo in vivo en ratones, el cual permite cuantificar la remoción de partículas de carbón inyectadas previamente por vía intravenosa, por parte de las células de Kupffer del hígado y de los macrófagos esplénicos. In vitro, la actividad fagocítica puede ser cuantificada en el modelo de “Leishmania”, protozoario intracelular obligado cuyo ciclo de vida en el hospedero vertebrado exhibe la capacidad de multiplicarse rápidamente por bipartición, lisando la célula blanco e infectado otras, provocando así daño tisular. Al mismo tiempo, algunas de las citoquinas proinflamatorias tales como IL-6, IL-10, MCP-1, IFN-alfa y IL-12p70 podrían ser determinadas mediante ensayos de Citometría de Flujo, lo que permitiría establecer realmente la ingerencia del proceso de fagocitosis en la disminución de la producción de las mismas y por ende en la génesis de la inflamación. Utilizando estos modelos, compararemos estadísticamente los resultados obtenidos con grupos tratados previamente con extractos de cálices de Physalis peruviana frente a grupos sin tratar (tratados con soluciones de disolución), estableciendo de esta manera el potencial del extracto a nivel inmunomodulador. Previamente, y con el fin de valorar la calidad de los extractos, será necesario comprobar la actividad biológica de los mismos en modelos de inflamación aguda, como el “Edema Auricular por 13-acetato de 12-o-tetradecanoilforbol (TPA)”, en donde se compara el peso de la oreja tratada previamente con el extracto frente a la oreja no tratada de ratones ICR, luego de ser expuestas a una sustancia irritante e inflamatoria como el TPA.