El departamento de La Guajira se encuentra actualmente sumido en una crisis que involucra aspectos políticos, sociales, económicos y de habitabilidad que imposibilitan un desarrollo sostenible y que afecta de manera drástica la calidad de vida de los habitantes.
El documento CONPES número 3944 que se denomina Estrategia para el desarrollo integral del departamento de La Guajira y sus pueblos indígenas describe las deficiencias en acceso a la salud, alimentación y agua potable de los habitantes, principalmente aquellos que viven en las zonas rurales del departamento. Se describe también, a través del documento Caribe próspero, equitativo y sin pobreza extrema del PND (Plan Nacional de Desarrollo), que existe una brecha de inequidad entre la población urbana y rural, lo cual da indicios sobre la situación actual del lugar que sería caso de estudio para el presente proyecto.
Siguiendo los lineamientos que expone el CONPES, se encontró que una de las problemáticas principales es el déficit de vivienda que presenta el departamento, ya que es superior al 70 % y constituye uno de los índices más altos de insuficiencia en el país. Esta problemática tiene relación con el flagelo de la desnutrición y la mortandad, según el Observatorio de Seguridad Alimentaria y Nutricional en Colombia.
Por otra parte, el Censo 2005 pone de manifiesto que la mayor parte del déficit (52,4 %) es cualitativo, el cual se refiere a hogares que habitan en viviendas con servicios inadecuados y no cuentan con un lugar apto para preparar los alimentos. En el mismo documento se define que el déficit tiende a ser más alto en los municipios con mayor proporción de población indígena, entre los cuáles se encuentran Maicao y Uribia, éste último se reconoce como la capital indígena de Colombia.
Considerando que La Guajira es un departamento que cuenta con potencial en diversas áreas como la explotación minera, el uso de los recursos energéticos renovables, la producción de sal, la explotación acuífera y que además cuenta con paisajes únicos que resultan sumamente atractivos para el turismo de carácter nacional e internacional, entre otros, resulta paradójico que todas las posibilidades de aprovechamiento del territorio no se vean reflejadas en el bienestar de la población y que la riqueza cultural de la población Wayúu que se asienta en la zona de la Alta Guajira se encuentre en tal situación de precariedad.
Por lo tanto, el proyecto pretende en principio realizar un análisis a escala territorial, que permita un diagnóstico general de la región abarcada con el fin de expandir los campos teóricos en cuanto a la configuración espacial existente, y para lanzar hipótesis en torno a la posibilidad de reconocer un Paisaje Cultural Wayúu de acuerdo a sus modos de ocupación y a la valoración patrimonial. Posteriormente, se concentrarían los estudios en los municipios de Maicao y Uribia, por ser los que albergan el mayor número de población Wayúu en el departamento, y también porque son los que poseen mayores índices negativos en cuanto a la calidad habitacional y al déficit de vivienda.
En consecuencia, la propuesta pretende partir de lo general hasta lo particular. Es decir, se realiza en principio una lectura y diagnóstico de escala territorial para proceder a caracterizar zonas homogéneas que permitan la construcción de un prototipo de vivienda que se articule con los saberes indígenas que han permitido ocupar la región por cientos de años. Para este propósito, el proyecto se propone analizar dimensiones éticas, estéticas, sociales, culturales, técnicas y que éstos sean los insumos que permitan una traducción en un dispositivo espacial.
La propuesta se enfoca entonces en realizar un aporte teórico desde la lectura institucional del lugar, pero con un enfoque práctico en cuanto se refiere al diseño de un prototipo de vivienda que dé solución a las problemáticas inmediatas, en un esfuerzo para mejorar la calidad de vida de la población Wayúu y |