Proyectos
El valor en riesgo y su importancia en la conformación y administración de portafolios de renta variable.
Resumen
El primero en seleccionar un conjunto eficiente de activos y crear un portafolio óptimo fue Harry Markowitz, quien afirma que los activos eficientes, son los que ofrecen una rentabilidad esperada máxima para diferentes riesgos y un riesgo mínimo para diferentes índices de rentabilidad esperada (Markowitz, 1952). Al momento de graficar este conjunto de carteras eficientes se obtiene la frontera eficiente, sobre la que el inversionista podrá seleccionar el portafolio óptimo según su aversión al riesgo (Dubova, 2005). Este portafolio de media-varianza es el modelo más conocido y estudiado por los investigadores académicos. Su fundamento teórico se basa en el supuesto que los inversionistas prefieren un menor riesgo (baja desviación estándar) para un nivel de rendimiento esperado, de forma que aquel portafolio que no cumpla con estos requisitos se considera un portafolio ineficiente (Welsch, 2007). Teniendo en cuenta que los retornos que provienen de los activos se pueden considerar como probabilidades en rendimientos esperados, se puede definir el rendimiento de un activo como el cambio de valor que registra en un periodo dado con respecto a su valor inicial. Bajo esta situación el rendimiento de un portafolio será la suma ponderada de los rendimientos individuales de los activos que componen el portafolio, multiplicado por la proporción o participación de dichos activos dentro del mismo (Haro, 2005). Sin embargo, esta misma situación no ocurre con la desviación estándar del portafolio en razón a que existe una relación o covarianza entre los rendimientos de los títulos que lo conforman, situación que obliga a emplear la matriz de covarianza como estimador del riesgo esperado en el portafolio (Van, 2002). Una vez conocido el rendimiento y riesgo de los diversos activos que componen el portafolio se procede a combinarlos con el fin de obtener una composición que lo optimice, es decir, establecer la participación del título dentro de la combinación, de forma que se logre maximizar el rendimiento para un nivel de riesgo establecido. Dentro de esta combinación deben tenerse en cuenta varios aspectos que van a ser determinantes, ya que en la conformación de portafolios se debe aplicar una correcta diversificación, para lo cual se debe considerar la mayor cantidad de títulos posibles, ya que el aumento de títulos en el momento de su construcción disminuye el riesgo Bajo la anterior situación surgen dos conceptos de riesgo denominados sistemático y no sistemático, definidos así: Riesgo sistemático, es un riesgo que no puede eliminarse a través de la diversificación por lo que debe ser compensado con rendimientos. El riesgo no sistemático es el riesgo del activo que se puede reducir mediante la diversificación y el cual no será compensado. (Dumrauf, 2012) En lo que concierne al riesgo de mercado, la medida más popular para cuantificarlo es el valor en riesgo (VaR). Se entiende el VaR, como la estimación del peor escenario para un portafolio determinado, bajo condiciones normales de mercado. Con el VaR se estima la máxima pérdida posible para un determinado horizonte de tiempo con un nivel de significancia y bajo circunstancias normales de mercado. Existen varias aproximaciones metodológicas para la estimación del VaR, cada una de las cuales debe ser aplicada en diferentes condiciones y asume determinados supuestos, las cuales se han clasificado en dos grandes grupos a saber: medidas paramétricas y no paramétricas. Los resultados que arrojan la aplicación de estos métodos son diferentes, por lo tanto, es importante evaluar y definir su conveniencia según sea el caso.
Convocatoria
Nombre de la convocatoria:CONVOCATORIA INTERNA PARA GRUPOS DE INVESTIGACIÓN DE LA FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN 2018-2019 NO RECONOCIDOS NI CLASIFICADOS POR COLCIENCIAS
Modalidad:Modalidad única
Responsable