La relación madre-hijo y el cuidado de los padres con el recién nacido, cumplen un papel importante en el desarrollo fisiológico y emocional de los individuos 1. Por ejemplo, se ha reportado que niños que han sufrido de abuso o rechazo por parte de sus padres, son más susceptibles a desarrollar diversas psicopatologías mientras que una estrecha y buena relación entre padres e hijos se asocia con un mejoramiento en el manejo del estrés 2. En este sentido, la utilización de modelos animales, con sus respectivas limitaciones, nos permiten una aproximación experimental para dilucidar las posibles consecuencias y los mecanismos involucrados en las alteraciones tanto en el comportamiento como en el desarrollo, de los individuos que han sufrido estrés temprano ocasionado por una ruptura en la relación madre-hijo. Así, una situación de estrés postnatal prevalente en nuestra sociedad, es la separación temprana madre/hijo, evento que se presenta por ejemplo, debido a la necesidad de las madres de conseguir ingresos económicos para el sustento de sus hijos, este hecho, motivó la generación de una de nuestras líneas de investigación que tiene como objetivo identificar si este tipo de estrés postnatal induce alteraciones permanentes tanto en el comportamiento como en el desarrollo de los individuos. Nuestro grupo de trabajo ha implementado en el laboratorio un modelo de estrés postnatal en ratas, que consiste en la Separación Maternal Temprana (SMT). En este modelo las crías son separadas de sus madres diariamente durante 6 horas a partir del día postnatal 1 y hasta el 21. Desde el día postnatal 22 los sujetos se dejan crecer sin restricciones y cuando alcanzan un peso equivalente al adulto joven (230 g) se realizan pruebas comporta mentales y posteriormente se utiliza el tejido cerebral para realizar estudios bioquímicos. Nuestros resultados previos mostraron que existen diferencias estadísticamente no significativas, en el aprendizaje de una tarea entre individuos separados vs no separados3. Sin embargo, teniendo en cuenta que el número de individuos analizados fue de 4 machos experimentales, 10 machos control, 10 hembras experimentales vs. 14 hembras control, es importante repetir el ensayo con el fin de verificar nuestros resultados y obtener un mejor tamaño muestral que nos permita identificar si hay diferencias estadísticamente significativas y evaluar no solamente el aprendizaje de una tarea sino procesos posteriores como la recuperación y la extinción de la memoria. La forma como se evalúan la recuperación y la extinción de la memoria espacial es mediante la utilización del laberinto circular de Barnes. Éste consiste en una plataforma circular elevada a un metro del suelo, con orificios de escape en periferia. Sólo uno de los orificios está comunicado con una caja de escape. El laberinto se encuentra ubicado en una habitación iluminada con luz brillante y está basado en la tendencia natural de los roedores a buscar espacios oscuros y cerrados. Los animales deben aprender, mediante claves espaciales externas al laberinto, una trayectoria determinada que los llevará a la caja de escape logrando huir del ambiente abierto e iluminado.