La domesticación de plantas es sin duda uno de los desarrollos más importantes en la historia humana, la cual transformó la demografía global y permitió el florecimiento de grandes civilizaciones. El origen de los cultivos es un tema que ha interesado por largo tiempo a científicos de diversas disciplinas como la botánica, la genética y la arqueología, entre otras. El frijol Lima (Phaseolus lunatus L.), una de las cinco especies domesticadas del género Phaseolus, es un cultivo ampliamente distribuido en Mesoamérica y los Andes, donde varios grupos humanos lo han usado como fuente alimenticia desde tiempos pre-colombinos, sin embargo, su historia evolutiva no ha sido completamente dilucidada. Los estudios genéticos basados en las técnicas de marcadores moleculares han resultados útiles en dilucidar la historia de domesticación de cultivos mayores como el maíz y en establecer los sitios donde los grupos humanos de cazadores y recolectores realizaron la transición hacia la agricultura. En nuestro grupo de investigación hemos estudiado, desde el año 2005, el origen biológico y geográfico del fríjol Lima en las Américas a través de análisis de secuencias de ADN del núcleo y del cloroplasto en muestras de accesiones silvestres y variedades criollas aplicando una aproximación filogeográfica. Nuestros estudios han revelado que el fríjol Lima fue domesticado dos veces, una vez en los Andes de Ecuador y norte del Perú, dando origen a las variedades andinas conocidas como "Big Lima", y una segunda vez en algún lugar entre el centro-occidente de México y norte de Guatemala, dando origen a las variedades criollas mesoamericanas conocidas como "Sieva" y "Potato". En el presente estudio se busca precisar dónde y cuántas veces, dentro de México y norte de Guatemala, se domesticó el fríjol Lima y cuál ha sido el efecto de la domesticación sobre la diversidad genética actual de las variedades mesoamericanas. Para lograr este objetivo se analizarán muestras de fríjol Lima silvestre y cultivado provenientes de diversas áreas de México y norte de Guatemala, especialmente de aquellas donde los registros arqueológicos indican actividades de cultivo antiguas. Estas muestras se evaluarán mediante marcadores moleculares de regiones intergénicas del cloroplasto y/o del núcleo a través de herramientas de la genética de poblaciones y la filogeografía. Los resultados del estudio permitirán una mayor comprensión del proceso de adaptación de las poblaciones silvestres durante la domesticación en la región Mesoamericana y aportará información valiosa para un mejor aprovechamiento de los recursos genéticos en esta antigua especie.