Las comunidades que han sido afectadas por fenómenos políticos, sociales, económicos o ambientales pueden ser objeto de desplazamientos o modificación substancial de su entorno y su hábitat. Esto puede generar un desplazamiento o el deterioro de su calidad de vida, alterando sus proyectos a futuro, la movilidad social y el desarrollo en comunidad, poniendo en riesgo su pervivencia. Este es el caso de las comunidades conformadas por ex combatientes y desmovilizados del conflicto armado colombiano, que luego de la firma del Acuerdo de paz, se han venido asentando en lugares específicos donde se espera que logren reconstruir su vida. Los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación- ETCR son el escenario dispuesto institucionalmente para ello pero, además de un lugar para asentarse, se requiere la construcción de lazos entre las comunidades y el territorio que les permitan un adecuado desarrollo a futuro. En ese sentido la construcción de sus viviendas y los espacios comunitarios son solamente una parte del proceso, pues además es deseable que estos grupos logren establecer unas condiciones de arraigo que les permitan sentirse identificadas y que son parte vital del lugar. Adicionalmente es importante desarrollar otras dimensiones del ser humano para ello y es aquí donde la memoria juega un papel fundamental, pues les permite desarrollar elementos que los conectan con el territorio y a partir de allí tejer nuevos modos de vida. Este proyecto se inserta en el programa de investigación RE- ARRAIGO, que surgió del interés de trabajar con las comunidades con estrategias específicas para la construcción de paz, que comenzó con el el trabajo en Boyacá y el Pacífico colombiano, en experiencias que fomentaron la visibilización del saber hacer local manifiestos en proyectos específicos arquitectónicos en los cuales las comunidades se reconocieron en su saber hacer, su identidad y sus capacidades. Se busca ofrecer elementos para dos comunidades de los ETCR de Pondores y Tierra Grata en el Caribe colombiano, quienes se encuentran en el proceso de construcción de sus ciudadelas de paz y el desarrollo de proyectos productivos que aseguren su sostenibilidad. En ese sentido, este proyecto se formula con el fin de contribuir al proceso de asentamiento bajo el enfoque del re arraigo, a través del reconocimiento de las capacidades y necesidades de la comunidad, los recursos disponibles en el territorio y los saberes locales; plasmados en la propuesta de un objeto arquitectónico que será diseñado en esta fase y construido en una posterior a la de este proyecto. En este objeto se pretende plasmar la visión de quienes conforman la comunidad, poniendo en valor su conocimiento y capacidades, impulsando el empoderamiento para su asentamiento y además posibles salidas económicas surgidas de ese aprendizaje y reconocimiento en las propuestas constructivas. La Universidad del Atlántico que ha venido trabajando con estas dos comunidades, se convierte en este caso en un aliado estratégico en el territorio, ya que se comparte el interés en el trabajo del patrimonio como herramienta para el empoderamiento de las comunidades coincidiendo con el enfoque del programa RE ARRAIGO que se ha formulado desde el grupo Protección del patrimonio cultural de la facultad de Artes.