En el ambiente marino, las superficies vivas son sitios potenciales para el establecimiento de comunidades microbianas, tal es el caso de las macroalgas del género Ulva, las cuales constituyen un componente estructural importante en las zonas intermareales costeras y sirven como sustrato para el establecimiento de comunidades de microorganismos epífitos (caracterizados por permanecer asociados a superficies vivas: plantas y macroalgas) (Engel et al. 2002). Investigaciones realizadas han establecido que los patrones de colonización son específicos del hospedero y están influenciados por la macroalga, debido a características particulares, tales como los componentes de la pared celular y/o los mecanismos de defensa. En términos generales, los microorganismos se benefician de los compuestos orgánicos producidos por el hospedero macroalgal, de modo que con el fin de asimilar estos nutrientes, sintetizan una gran variedad de enzimas dentro de las que se encuentran lipasas, agarasas, amilasas, ureasas y celulasas, entre otras (Martin et al. 2014). Por su parte, las bacterias epífitas contribuyen tanto en los procesos de defensa de la macroalga, mediante la producción de compuestos antimicrobianos, como en su crecimiento, gracias a la síntesis de vitaminas y factores de crecimiento (Armstrong et al. 2001).
Particularmente, las algas verdes, grupo en el cual se encuentran las macroalgas del género Ulva se caracterizan por contener en sus paredes celulares un alto porcentaje de compuestos lipídicos, los cuales representan hasta el 50 % de su peso seco (Gosch et al. 2012), debido a esto, las bacterias asociadas a sus superficies poseen la maquinaria para degradar estos sustratos, gracias a la síntesis de enzimas lipolíticas (Kennedy et al. 2011b). Las lipasas de origen bacteriano presentan gran interés a nivel biotecnológico, en la medida en que están involucradas en la producción masiva de biopolímeros y biocombustibles, en la generación de fármacos enantiopuros, aditivos de detergentes, agroquímicos, compuestos de sabor y en el lavado de textiles, entre otros (Jaeger & Eggert 2002).
Por sus múltiples aplicaciones, existe gran interés científico en la búsqueda de lipasas, para lo cual se han utilizado entre otras estrategias, aproximaciones metagenómicas, enfocadas a identificar y obtener genes codificantes para enzimas lipolíticas que presenten propiedades funcionales de interés en procesos industriales (Kenedy et al. 2011c; Penesyan et al. 2013). Sin embargo; pese a su diversidad y a su potencial como productoras de compuestos bioactivos y enzimas, las bacterias epífitas de macroalgas han recibido poco interés, en comparación con aquellas asociadas a otros hospederos tales como esponjas y corales, siendo escasos los grupos de investigación dedicados a su estudio (Yan et al. 2002, Egan et al. 2008a).
Debido a la falta de conocimiento referente a las comunidades microbianas asociadas a superficies de macroalgas del género Ulva, con el desarrollo de esta propuesta, se pretende describir la comunidad de bacterias epífitas de Ulva lactuca, con base en el análisis del gen ARNr 16S. Adicionalmente, se propone identificar enzimas lipolíticas sintetizadas por bacterias epífitas mediante el abordaje de dos frentes, en primer lugar a través el aislamiento de bacterias cultivables de la superficie de macroalgas de la especie U. australis (provenientes de Australia) y el tamizaje de la actividad enzimática de interés en las bacterias aisladas; y en segundo lugar por medio de la identificación de genes codificantes para lipasas en el metagenoma de bacterias epífitas de macroalgas de la especie U. australis, para su posterior expresión en un hospedero heterólogo.
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