En la conferencia de Río se protocolizaron las diferentes intenciones de los países interesados en la protección y preservación de los recursos naturales, en especial en los enunciados de los capítulos (7) Fomento del desarrollo sostenible de los asentamientos humanos; (8) Integración del medio ambiente y del desarrollo en la adopción de decisiones; (15) Conservación de la biodiversidad biológica. En él capítulo (16) entre otras situaciones resalta: ¿es de competencia gubernamental facilitar la transferencia de tecnologías ecológicamente racionales, en particular en los países en vía de desarrollo para crear pesquerías y sistemas productivos acuícolas¿. En la actualidad existe un creciente interés por la pérdida de diversidad que afecta el planeta, recientemente este interés ha incluido, a la biodiversidad acuática. Para la conservación de la diversidad biológica existen variados argumentos (Pérez, 1994); que se pueden resumir en lo siguiente: ¿si no conservamos la diversidad biológica, disminuirá drásticamente la calidad de vida¿. Consciente de esto la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la Universidad Nacional de Colombia, reconoce en la acuicultura un potencial para el desarrollo agro económico del país, lo cual se refleja en la implementación de cátedras como son: Producción acuícola, Reproducción de peces y Nutrición de peces; Su acogida ha sido tal que se creó la Línea de Profundización en Acuicultura y luego de siete años de funcionamiento se tienen ocho docentes de las diferentes disciplinas adscritos a este desarrollo académico. Para apoyar las practicas académicas e investigaciones relacionadas en el área de los organismos acuáticos, se creó el ¿Laboratorio de Ictiología y peces ornamentales de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia¿, en donde actualmente se desarrollan trabajos de investigación orientados al manejo de especies ícticas nativas. Acorde con el desarrollo tecnológico de la producción acuícola nacional y los requerimientos de personal técnico especializado, la Facultad adelanta en la actualidad la propuesta de creación de la carrera de Acuicultura, en la búsqueda de alternativas serias para propender por el aprovechamiento racional los recursos hídricos y la diversidad íctica del país, a la vez que se generan alternativas rentables para el desarrollo regional y nacional. En la zona de la Orinoquia colombiana, la pesca y la acuicultura poseen gran importancia tanto en el ámbito social como económico, dada su gran riqueza hidrobiológica. La vertiente del Orinoco es considerada la más rica del país en ictiofauna. La pesca y el comercio de los peces ornamentales ha tenido un gran crecimiento en las tres últimas décadas; En 1999 el 76% de los ornamentales exportados por el país provino de la Orinoquia (Ajiaco et al., 2001), con un ingreso promedio anual de 2,8 millones de dólares (Proexport, 2001). Dada la importancia económica del recurso en el país, se han generado pequeñas explotaciones basadas en tecnologías empíricas. Sin embargo, gran parte del volumen comercializado es fruto de la extracción indiscriminada, la cual es acompañada de altas tasas de mortalidad causadas por los precarios métodos de extracción, con sus consecuentes daños ecológicos y significativas pérdidas económicas. El desarrollo de una actividad productiva está fundamentado entre otros factores en la investigación. No basta con reunir y difundir los avances y resultados de la investigación de otros países, pues para ser aplicables deben ser validados localmente, no solo en el aspecto técnico, sino en ambientes ecológicos y socioeconómicos particulares. De ahí la importancia de la investigación propia y de la capacitación especializada. Por otro lado la educación, concientización y la divulgación del conocimiento son la contribución más importante para la conservación. Finalmente es de considerar que los desarrollos logrados en el Laboratorio de Ictiología y peces ornamentales de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia tienen limitaciones a la hora de trabajar con especies nativas orinocences, por cuanto que, son especies adaptadas a climas cálidos y su manejo se ve limitado al momento de simular las condiciones ambientales propias de cada una de ellas, razón por la cual se plantea la adecuación de algunos espacios disponibles en el ¿Centro de Biología Tropical Roberto Franco¿, adscrito a la Facultad de Ciencias de la sede Bogotá, el cual está ubicado en la ciudad de Villavicencio donde la situación geográfica, climática y las calidades de las aguas son apropiadas para el trabajo con especies ornamentales autóctonas y de doble utilidad.