El semillero: cienfocus es una iniciativa que pretende incentivar el uso del cine análogo, el cine en desuso, un artificio que posiblemente ha pasado de moda, pero que tiene una vigencia conceptual fuerte y arraigada en algunos cineastas quienes ven en el cine una forma de pensamiento emancipador y a la vez una forma de acercamiento ético a la imagen, a su construcción. Aunque hoy existen tecnologías novedosas y más familiares para el usuario, han propiciado cierto adormecimiento en la mirada, en la manra como se construye y piensa la imagen. Se ha propiciado con esto la homogeneización de la imagen, alejándonos de la magia a la hora de crear. Por tal motivo, el semillero vuelve al pasado, a retomar el formato como herramienta que centra la atención y el foco en la gramática cinematográfica y estimular así la producción de proyectos de corta duración La experimentación, la práctica y la producción creativa serán los tres ejes a modo de triángulo metodológico, la idea es vincular la realización cinematográfica, con la producción creativa, de bajo recurso, la inventiva y la experimentación.
El proyecto busca estimular el trabajo investigativo en el área del arte visual, porque estoy profundamente convencido de que la creación tiene un profundo arraigo en la osculatación, la observación y el trabajo riguroso. La creatividad no deviene de la nada, el artista no se sienta a esperar, sale en busca de ese motor para la creación. La creatividad no puede ser una fórmula para el aprendizaje, es un cambio en las actitudes que torna trascendente la conducta, y rompe así todos los condicionamientos culturales. La creación y la investigación van de la mano y por tal motivo el semillero busca sembrar una huella en relación a las prácticas visuales, en la manera como nos acercamos, pensamos y producimos las imágenes movimiento.
La imagen entendida como obra y acción. Es decir, propiciaré un puente entre la investigación, la creación y la realización a través de ese canal llamado formato cinematográfico analógico para despertar el interés y devolver a la producción audiovisual el sentido místico, mágico del arte. El aura como lo llama Walter Benjamin.
Al final del proyecto, vamos a tener como resultados 8 cortometrajes de 3 minutos cada uno, un tutorial visual que permitirá a futuros maestros y estudiantes acercarse a esta forma de hacer cine con recursos muy limitados, un documental de 15 minutos donde se recogen las experiencias y se sistematizan los procesos e igualmente recopilo la experiencia de la pedagogía audiovisual en un artículo para publicación en una revista especializada. Con estos resultados, espero en 2014 empezar a establecer relaciones con otras propuestas pedagógicas similares con la Universidad de Colonia a través del profesor Nelson Vergara de la escuela de artes plásticas y del Politécnico de Milán, con la cual existe ya un convenio. Igualmente ya existe un contacto con la Villa del Cine en Venezuela para iniciar un proceso de intercambio de conocimientos y experiencias.
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