Este estudio propone un método para recolectar y analizar muestras específicas de individuos para COVID-19, junto con datos sociodemográficos y de ubicación geográfica, con el objetivo de rastrear patrones de contagio de COVID-19. En particular, nuestro objetivo es identificar grupos de la población con alto riesgo de ser vectores de infección. El riesgo estará definido por dos parámetros: la tasa de ataque (es decir, el porcentaje de la población que contrae la infección en una población susceptible durante un intervalo de tiempo especificado) y el número básico de reproducción (R_0, el número promedio de casos secundarios generados por un caso primario). La estimación de estos parámetros para diferentes grupos de la población, con y sin cuarentena completa, permitirá un plan basado en evidencia para una transición de una cuarentena completa a una específica. Las lecciones aprendidas contribuirán a guiar estrategias de evaluación específicas en países con recursos limitados donde las pruebas a nivel poblacional no pueden implementarse. Esto informará formas de mejorar la eficiencia de las estrategias de Prueba, Rastreo y Aislamiento (TTI, por sus siglas en inglés Testing Tracking and Isolation) en países en desarrollo y, por lo tanto, mejorará la contención del contagio mientras reduce los costos económicos producidos por una estrategia de cuarentena completa.