Los estudios relacionados con los proceso de poblamiento, así como las actividades productivas que se han desarrollado a través de ciclos económicos de orden local, regional, nacional e internacional, realizados desde disciplinas como la historia, la sociología, la economía y la antropología, los que han permitido construir un conocimiento sobre la diversidad de las formas de ocupación social del territorio. De esta manera, el poblamiento del territorio en Colombia ha producido formaciones sociales diversas, dando lugar a patrones de ocupación y distribución social en centros urbanos que van desde poblados dispersos en un amplio territorio, hasta centros metropolitanos con alta concentración de la población, capacidad funcional e integración urbana y regional. Uno de estos procesos de poblamiento histórico en el noroccidente de Colombia, ha sido la ocupación del territorio antioqueño y la centralidad urbana de la región, que corresponde a la ciudad de Medellín. Este ciclo de poblamiento, data desde el periodo colonial, así como la expansión y dinamismo de colonizaciones regionales durante el siglo XIX, y finalmente, la consolidación de un centro metropolitano urbano industrial en el siglo XX, donde se establecieron los centros políticos e institucionales para la administración de la región. El modelo de ordenación territorial del departamento de Antioquia en el siglo XX, se caracteriza por una alta concentración de la población, de bienes y de servicios en el Valle de Aburrá, que ejerce un control y un dominio sobre las demás subregiones que están integradas al modelo. De acuerdo a la especialización y dinámicas intrarregionales, estas últimas son las que proveen los recursos ambientales y territoriales para el funcionamiento del modelo que tiene epicentro la subregión metropolitana localizada en el Valle de Aburrá. En las últimas décadas, el modelo regional empieza a presentar crisis funcionales, una vez se hacen evidentes los balances negativos que registran las regiones aportantes al modelo. En el presente siglo, los datos e información institucional, territorial y ambiental, empiezan a registrar los cambios y las transformaciones del modelo regional antioqueño, que ya no estaría concentrándose exclusivamente en el centro metropolitano y los territorios espacialmente continuos, sino que se empiezan a manifestar dinámicas hacia a la articulación en las fronteras territoriales del departamento, con otros territorios adyacentes del nivel nacional e internacional.