Una de las primeras hipótesis neuro-cognitivas sobre la cognición moral surgió de la investigación con dilemas morales personales, en los que el actor debe decidir si sacrifica activamente a una persona para salvar a varias otras. Estos dilemas contraponen juicios utilitaristas (U) a juicios deontológicos (D). La hipótesis principal de Greene et al. (2001 y 2004), los pioneros de esta investigación, consiste en explicar el juicio moral por un modelo dual. El juicio moral deontológico sería producto de un proceso rápido, automático y que no demanda recursos de las funciones ejecutivas (proceso tipo 1), mientras que el juicio utilitarista sería producto de un sistema de control cognitivo que anula (overrides) reflexivamente la respuesta intuitiva y la reemplaza por una respuesta lenta y controlada (proceso tipo 2) (ver la definición de las funciones ejecutivas en Hoffman et al. 2012; Diamond 2013).
En lugar de ese modelo secuencial, conocido también como default-interventionist (Evans 2008), Greene y colaboradores se inclinan actualmente por un modelo simultáneo (Shenhav y Greene 2013). Nos proponemos encontrar evidencia para una interpretación particular del modelo simultáneo. Como lo entendemos, este modelo admite la posibilidad de un conflicto entre intuiciones deontológicas y utilitaristas, y admite que el juicio reflexivo suscitado por el conflicto sea a veces deontológico, en lugar de siempre utilitarista. El modelo conflictivo es un modelo de proceso dual, pero abre una perspectiva más amplia sobre los tipos de cognición moral revelada por los dilemas morales.
Un presupuesto común a ambos modelos es que todo ítem en la batería de dilemas morales personales de Greene et al. (2001), o en cualquiera de sus variantes en los estudios posteriores, produce en los participantes un conflicto entre deontología y utilitarismo. Pero otros investigadores, más cautelosos en nuestra opinión, sostienen que las personas varían en la dificultad que experimentan ante un dilema dado (Baron et al. 2012). La variabilidad individual se acentúa porque las baterías incluyen dilemas de distintos tipos. Varios de ellos presentan variables morales adicionales además de la oposición entre respuesta deontológica y respuesta utilitarista. (Koenigs et al 2007; Moore et al 2008; Kahane et al 2012; Christensen et al. 2014; Rosas y Koenigs 2014). Esas variables disminuyen la intensidad dl conflicto. Eventualmente, un mismo dilema personal podría resultar altamente conflictivo para algunas personas pero muy poco conflictivo para otras.
Por estas razones, en este proyecto nos proponemos estimar a través de mediciones fisiológicas el grado de conflicto sentido ante distintos tipos de dilema moral personal. Queremos además comparar esas mediciones fisiológicas con tiempos de reacción (TR) y con auto-reportes de los participantes, sobre la dificultad que sintieron al responder, para establecer qué nivel de conflicto efectivamente sintieron ante un dilema y cómo varía la población en ese aspecto. Presumiendo que la ausencia de conflicto evoca una respuesta intuitiva (proceso cognitivo tipo 1), y que la experiencia de conflicto dispara procesos reflexivos que exigen control cognitivo (tipo 2), podremos establecer si existen las cuatro combinaciones posibles resultantes de cruzar el tipo cognitivo de juicio (intuitivo o reflexivo) con el tipo moral de juicio (U o D), a saber, juicios intuitivos-deontológicos, intuitivos utilitaristas, reflexivos-deontológicos y reflexivos-utilitaristas. Si, además, aplicamos a los participantes pruebas de empatía, altruismo y funciones ejecutivas, podremos explorar si existen perfiles psicológicos que correspondan a los tipos de juicio moral. Esto nos permitirá encontrar evidencia más precisa sobre la dualidad de procesos en la cognición moral y percibir detalles aun no revelados del modelo de proceso dual. |