El grupo reconoce de antemano el papel de la innovación no solo en el crecimiento y sostenibilidad de las empresas, sino también y acorde con el ritmo actual de la economía, aún en la propia subsistencia de las empresas. Del mismo modo promueve la participación determinante del diseño en los proceso de innovación y más allá, en su responsabilidad de impulsar y conducirla.
Este papel del diseño en la innovación incluye, y de manera especial, el que se cumple o se debe cumplir en contextos de bajo y medio nivel tecnológico, que en Colombia y Latinoamérica son predominantes en la industria y tienen una importancia socioeconómica fundamental en agregación de valor, dinamismo en la generación de empleo y democratización del progreso.
Como aspecto fundamental se indaga en los orígenes de la fragilidad innovadora y competitiva de las empresas locales para los mercados de hoy: abiertos, intensivos, saturados, altamente competidos e impulsados por el conocimiento; y dentro de estos orígenes se centra en el modo de desempeñarse de los empresarios, para hacerlos objeto del trabajo de diseño. Es decir entendiendo al empresario, además de como mediador entre el diseño y los usuarios finales, como el primer ¿usuario¿ del diseño y despliega para ellos todas sus capacidades, lo anterior se trabaja paralelo al fortalecimiento de las capacidades propias (fundacionales) del diseño.
El grupo desarrollará estos supuestos, y centrará los esfuerzos en crear y experimentar de manera estratégica, acciones sistemáticas para que la participación del diseño, su conocimiento y comunicación, además de otorgarle significación, sentido y valor a la producción y a los artefactos de la cultura, abra caminos para que los empresarios incorporen cambios en sus formas de actuar ante las oportunidades y los problemas. Es decir, que además de desplegar acciones de ser y hacer diseño, contribuyendo a los procesos de innovación, se constituya también en el necesario motor transformador de la cultura empresarial.
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