La desnutrición proteica se considera un factor de riesgo primario para el desarrollo de las formas clínicas de la leishmaniasis visceral (LV). Utilizando un modelo murino de desnutrición proteica e infección con Leishmania infantum, nuestro grupo mostró que el consumo de una dieta baja en proteínas afecta drásticamente el porcentaje de subpoblaciones de linfocitos T en el bazo de los animales desnutridos e induce un microambiente de quiescencia en el que la proliferación celular se ve disminuida.
Además, observamos que tanto la desnutrición como la infección con L. infantum alteran la microarquitectura esplénica, así como la abundancia de moléculas involucradas en su remodelación. El análisis proteómico también mostró que, con solo 15 días de infección, hay una alteración en la abundancia de proteínas secretadas en el bazo de los animales infectados con L. infantum, y que esta respuesta se ve disminuida o exacerbada en los animales que sufrieron desnutrición previa a la infección.
Observamos alteraciones en los niveles de proteínas involucradas en la migración celular y en la respuesta inmune en el bazo de animales desnutridos e infectados, las cuales fueron acompañadas por un aumento temprano y significativo de la carga parasitaria esplénica en estos animales. Esto sugiere que la desnutrición puede alterar la respuesta inmune mediada por células en el bazo de animales infectados con L. infantum, acelerando y/o agravando el curso clínico de la LV.
La infección también indujo alteraciones inflamatorias en el duodeno de los animales, las cuales se agravaron cuando la desnutrición precedió a la infección. Estos resultados sugieren que la infección en el bazo es percibida por el intestino, y que la falla en la respuesta sistémica y local frente a la infección en animales desnutridos podría estar también asociada a eventos disbióticos.
En este contexto, se adelanta proyecto que tiene como objetivo general evaluar los efectos inmunológicos de la rehabilitación nutricional en el bazo de ratones desnutridos e infectados con L. infantum. La rehabilitación se llevará a cabo mediante la reintroducción de una dieta normoproteica, con o sin la presencia del probiótico Lactococcus lactis cepa NCDO2118 (cedido por el Laboratorio de Genética Celular y Molecular de la Universidad Federal de Minas Gerais, MG/Brasil) en los animales desnutridos e infectados, de acuerdo con el diseño experimental presentado en la metodología.
Tras la eutanasia, se recolectarán, procesarán y analizarán el bazo y el suero de los animales para determinar si los tratamientos de rehabilitación nutricional son capaces de recuperar la homeostasis esplénica en términos de microarquitectura, niveles de moléculas proinflamatorias y subpoblaciones celulares, así como los niveles séricos hormonales y de moléculas proinflamatorias sistémicas. |