La logística en alimentos perecederos requiere condiciones que permitan conservar sus características organolépticas y disminuir las perdidas en la cadena de suministro alimentaria. En países en desarrollo como Colombia, las capacidades logísticas para el transporte y almacenamiento no son especializadas, por lo tanto las perdidas de alimentos perecederos pueden llegar hasta el 50%. La anterior condición genera de una parte precios altos a los consumidores, debido a las perdidas e ineficiencias logísticas derivados de utilizar logística de carácter general; de otra parte se refleja en el incremento de costos que afecta las utilidades de los agentes de la cadena de suministro de alimentos perecederos (CSAP).
Particularmente en Cundinamarca, que abastece más del 50% de la demanda alimentaria de Bogotá, el desempeño logístico afecta la calidad del alimento por factores que inciden de la cadena de alimentos perecederos tales como: predominio de producción de alimentos perecederos por pequeños campesinos, la cultura de siembra-cosecha, agregación de la carga para la entrega, estandarización de empaque y/o embalajes, procedimiento de recogida de alimentos en finca, carencia de infraestructura de almacenamiento, malas vías terciarias y secundarias, vehículos con carrocerías no especializados y gran variedad de pisos térmicos durante su recorrido desde origen hasta Bogotá. En este contexto, los campesinos son agentes altamente vulnerables, por lo tanto han buscado asociarse en cooperativas para fortalecer la oferta y mejorar su mercado, no obstante las cooperativas no cuentan con capacidades logísticas que permitan prestar servicios logísticos para disminuir las perdidas y conservar la calidad de los productos de sus asociados. En este contexto surge las pregunta ¿Cómo desarrollar capacidades a las asociaciones que les permitan prestar servicios logísticos a sus asociados? |