El áfido del melón Aphis gossypii Glover (1877) (Hemiptera: Aphididae) es una plaga cosmopolita y polífaga asociada a más de 700 especies de planta silvestres y cultivadas (Blackman & Eastop, 2006). Los daños causados por áfidos se relacionan con la succión de savia, desarrollo de fumagina (Capnodium spp.) por la melaza que excretan, y el más relevante que es la capacidad de transmitir virus (Bustillo & Sánchez, 1977) que enferman y destruyen diversos cultivos como el ají Capsicum spp. (Gonzales et al., 2014), siendo el Virus del Mosaico del Pepino (CMV) el de mayor incidencia en los cultivos (Green & Kim, 1991; Morales, Martinez, Velasco, Arroyabe, & Olaya, 2005). Los áfidos son depredados y regulados poblacionalmente por diversas especies de insectos coleópteros de la familia Coccinellidae (Caballero et al., 2012). En el Valle del Cauca, estudios realizados por Morales et al. (2005) y Pardey (2008) revelaron que las principales perdidas en los cultivos se dan por el Virus del Mosaico del Pepino y el Virus del Mosaico Deformante del Pimiento aunque existe un vacío en la identificación taxonómica de los áfidos vectores, vacío que puede llenarse con una identificación morfológica del insecto complementada y precisada con una identificación molecular. Para manejar un insecto es esencial conocer su identidad taxonómica. Los programas de manejo de enfermedades virales se dirigen al control de los áfidos con aplicaciones de insecticidas especialmente en los primeros meses del cultivo (McGlashan, 2001), y en pocas ocasiones estos vectores se monitorean como criterio para tomar acciones de manejo acertadas basadas en la distribución espacial del insecto tanto en la planta como en el cultivo (Taylor, 2011) que puede variar (Thomas M & Robert Leo, 2007) a lo largo del ciclo del cultivo de acuerdo a factores como su movilidad y la presión de sus enemigos naturales. Tradicionalmente la distribución espacial en insectos se ha hecho con índices matemáticos relacionados con la distribución de Poisson y Binomial negativa, métodos que no tienen en cuenta la distribución del dato en el espacio (Bautista et al.,2013). En contraste, la geoestadistica emplea herramientas de información geográfica que a través de datos, coordenadas conocidas y un origen predeterminado, pueden generar mapas temáticos o de coberturas asociables al análisis y predicción de los valores de una variable distribuida en el espacio o en el tiempo de una forma continua (García, 2004; Higuera & Garcia, 2014). El presente trabajo estudiara la distribución temporal-espacial de A. gossypii y el efecto de los coccinélidos depredadores en ella. Se integrarán entonces la biología molecular y los Sistemas de Información Geográfica (SIG) como herramientas modernas para desarrollar planes de manejo más eficientes de esta plaga en cultivos de ají.