La medicina, una de las prácticas más antiguas y que ha estado presente en diferentes pueblos y culturas, ha experimentado múltiples transformaciones debidas a condiciones políticas, sociales, económicas y culturales en distintos periodos históricos. Durante el siglo XIX, en el marco de la Revolución Industrial, se consolida el método científico junto con el paradigma biomédico, dando base a importantes progresos tecnológicos, es en este contexto que la medicina toma la forma de una profesión con todas sus características esenciales, como contar con un cuerpo de conocimiento específico adquirido tras un periodo de formación universitaria, disponer de organizaciones profesionales reconocidas legalmente que regulen la práctica de la misma y poseer un código ético con potestad para aplicarlo. Este proceso se da primero en Europa y luego en Estados Unidos a principios del siglo XX. Allí aparece el reporte Flexner que estudia la situación de 150 escuelas de medicina existentes en ese país. Este informe modifica en forma estructural la educación médica, destacando la vinculación de las escuelas de medicina a las Universidades, lo que deja como consecuencia que más de la mitad de las escuelas a nivel mundial sean cerradas por no cumplir con las reformas propuestas y sean excluidas de la legislación oficial todas las enseñanzas de medicinas no organicistas, dentro de este tipo de prácticas médica se encuentra la homeopatía, tema central del presente trabajo, invalidada por desarrollarse dentro de una racionalidad médica diferente pero legitimada por la sociedad a nivel mundial. La homeopatía considera una medicina alternativa por ser un sistema médico diferente al alopático, es una práctica, nacida a partir del estudio teórico-práctico la medicina occidental. En este sentido, es importante preguntarse por el proceso de profesionalización que ha experimentado la homeopatía, dentro de la profesión médica general, ya que por sus características –prescribir medicamentos diluidos y dinamizados según la individualidad de cada paciente de acuerdo con la ley de la semejanza-, difiere de la medicina tradicional y su entrada a las facultades y centros de enseñanza institucionalizados, no ha sido sencilla. Utilizando los términos del filósofo e historiador de la ciencia Thomas Kuhn, existe entre estas dos prácticas una diferencia de paradigmas difícilmente reconciliable. De cualquier manera y continuando con lo anterior, es importante señalar que desde su aparición hace casi tres siglos, la homeopatía ha sido practicada la mayoría de las veces por profesionales con formación en medicina alopática; hecho que nuevamente obliga a preguntarnos por el proceso que paralelo a la profesionalización de la medicina tradicional, occidental o alopática ha tenido la medicina homeopática. Vale aclarar que este tema se ha trabajado desde diferentes perspectivas a nivel mundial, pero en el caso colombiano su desarrollo ha sido incipiente. Pese a que en Colombia se crearon, desde el siglo XIX, instituciones cuya finalidad era formar médicos homeópatas, existe muy poca documentación sobre este proceso. En 1865 se crea el primer instituto de enseñanza de la homeopatía en Bogotá, el Instituto Homeopático de Colombia, el cual desde su periódico La Homeopatía lleva a cabo una discusión permanente con la medicina alopática. En 1905 el gobierno nacional reglamenta el ejercicio de la medicina y autoriza la enseñanza de la homeopatía en el Instituto Homeopático de Colombia. pero es a partir de 1930 que se llevan a cabo varias reformas educativas concernientes a la enseñanza de la homeopatía; en ese momento el Ministerio de Educación invita a las instituciones homeopáticas a legalizar sus programas educativos como lo dispones el decreto 1099 que reglamenta el ejercicio de las profesiones médicas. Así, a mediados del siglo XX se inicia en Colombia un proceso general de profesionalización de las diferentes ocupaciones, el cual va de la mano con un proceso más general de modernización del país. En medio del desarrollo acelerado que la medicina presenta durante este período, la práctica homeopática, hasta entonces sólo amparada por algunos decretos y leyes como el decreto legislativo 592 de 1905, la ley 83 de 1914, y la ley 14 de 1962, entre otras (Cepeda, 2008), intenta sin descanso entrar a la universidad y legitimar su cuerpo de conocimiento. El trabajo pretende explorar el proceso de enseñanza y profesionalización de la homeopatía adelantado por diferentes Institutos, en relación con el Estado colombiano y su institución educativa más grande e importante, la Universidad Nacional de Colombia. Se desarrolla en tres períodos de tiempo, determinados según los acontecimientos ocurridos en éstos y que aportaron al proceso. Así, los períodos son: - 1950 a 1965: El Instituto Homeopático Luis G. Páez intenta legalizar sus planes de estudio - 1966 a 1980: Se inicia la enseñanza a médicos titulados y se abren nuevos Institutos. - 1981 a 2000: Reconocimiento oficial del ejercicio profesional y proceso de visibilización de la enseñanza Institucional en la Universidad Nacional de Colombia. Es importante aclarar que este trabajo se realiza teniendo en cuenta únicamente los institutos de enseñanza donde hubo una intención por profesionalizar su estudio y en este sentido solamente se enseñaba a médicos titulados.