En los últimos años, se han observado cambios importantes en la concepción de los modelos y sistemas de salud, situación que trae consigo repercusiones importantes para los trabajadores del sector. Uno de los impactos que más se ha documentado en la literatura son las afecciones en la salud mental (entendidas como estrés y trastornos mentales), asociadas a condiciones microestructurales de trabajo, en un paradigma de riesgo. Sin embargo, son pocas las aproximaciones que intentan articular cómo los componentes macroestructurales se manifiestan a través de dinámicas institucionales y son permeadas por la subjetividad de los trabajadores, para reflejarse finalmente en la integridad mental de éstos, mejor comprendida como un funcionamiento óptimo de sus funciones psicológicas y emocionales. En este proyecto de investigación se pretende, a partir de un enfoque de clínica de la actividad, analizar cómo la actividad profesional y las prácticas individuales e institucionales se relacionan con las políticas de salud pública (como componente macro estructural), y qué implicaciones tienen para la integridad mental de un grupo de trabajadores del sector de la salud.