La calidad sensorial hace parte de las características más importantes de un producto alimenticio, provocando una sensación de placer cuando este es deseable, convirtiéndolo en un aspecto clave para la determinación de su éxito en el mercado (Etaio et al., 2013). Hoy en día se plantean diversas técnicas que pueden ser utilizados por la industria alimentaria, con el fin de obtener una mejor apreciación y comprensión de las características sensoriales de los productos alimenticios, las cuales son responsables de la calidad percibida por los consumidores (Thomas et al., 2014). La industria alimentaria a la hora de realizar un nuevo producto se vale de una de las herramientas más importantes, que ayuda a percibir cómo será el comportamiento del producto respecto al consumidor, dicha herramienta es la evaluación sensorial. La evaluación sensorial incluye la selección y entrenamiento de un grupo de panelistas (evaluadores sensoriales), el diseño de fichas de evaluación y la definición clara de las condiciones experimentales del ensayo. De igual forma, en evaluación sensorial el análisis de datos aplicado en es cada vez más importante en la toma de decisiones, para dar confiabilidad en los resultados, evaluar la competencia de los evaluadores sensoriales y además para poder evaluar la relación que existe entre las características del producto, entre otras aplicaciones. El semillero en técnicas de evaluación sensorial asociado a proyectos de investigación en curso tiene como principal objetivo brindar conocimientos en principios de análisis sensorial, entrenamiento en diferentes pruebas (discriminantes, objetivas y afectivas), aplicación de herramientas estadísticas para el desarrollo de las pruebas sensoriales para queso fresco (Proyecto Hermes 19529), productos pungentes y productos a base de zapallo (Proyecto Hermes 16906), desde su planeación hasta el análisis de la información obtenida.