Todo tipo de actividad desarrollada por el ser humano ejerce un impacto en el ambiente. En la actualidad las tendencias mundiales buscan evitar al máximo la generación de residuos y en la medida de lo posible aprovechar el valor de aquellos que se generen, por tal razón se ha optado por adoptar tecnologías más limpias y nuevas alternativas conducentes a la consecución de un desarrollo sostenible. Si bien el sector de la construcción es uno de los más contribuyentes en el incremento de la economía de los países, sus actividades productivas son altamente contaminantes, por ende el tema de la sustitución parcial del clinker con materiales suplementarios (como por ejemplo puzolanas naturales, cenizas volantes, escorias siderúrgicas y otros subproductos) ha cobrado fuerza durante los últimos años (Escalante, 2002). Esfuerzos reunidos a partir de la Ciencia y la ingeniería han permitido avanzar hacia la formulación de nuevas metodologías para la obtención de cementantes alternativos, tal es el caso de la denominada activación alcalina o geopolimerización, que ha sido investigada por más de cinco décadas, y más específicamente los cementos de activación alcalina basados en caolín, los conocidos ¿geopolímeros¿, han despertado un interés particular (Komnitsas y Zaharaki, 2007). Diversos estudios realizados en torno a los geopolímeros han demostrado que estos constituyen una buena opción para el sector de la construcción, destacando sus ventajas entre las cuales figuran excelentes propiedades como resistencia química, térmica y mecánica elevada, buena durabilidad, y menor afectación ambiental, además de tener una amplia variedad de aplicaciones potenciales (Davidovits,1991). Vale la pena mencionar que muchos subproductos han sido valorizados mediante esta técnica (Van Jaarsveld et al, 1997). Entre los materiales más empleados para tal fin se encuentran las puzolanas, consistentes en ¿aluminosilicatos que perse poseen poco valor cementante, pero que en presencia de humedad y finamente divididos adquieren dicho comportamiento¿ (ASTM, 1989). Estos poseen una naturaleza fundamentalmente amorfa y alta superficie específica, pueden ser naturales o artificiales, en cualquier caso se han propuesto como una opción viable ya que se encuentran disponibles fácilmente en cantidades considerables, y representan un doble beneficio ambiental, en primer lugar reemplazan parte del cemento, y en segundo lugar permiten el consumo de subproductos de otros procesos industriales que de no ser empleados tendrían que almacenarse en rellenos sanitarios controlados. Por lo anterior, en el presente proyecto se pretende estudiar el comportamiento ambiental en términos de la lixiviación de los geopolímeros elaborados a partir de materiales puzolánicos, y establecer con base en ello la viabilidad ambiental de su uso como reemplazo del cemento portland tradicional, definiendo así mismo los beneficios ambientales obtenidos.