La región de la Orinoquía presenta importantes limitaciones a nivel ecosistémico: la degradación de los suelos por prácticas semi-intensivas, y la pérdida de la cobertura vegetal nativa. Un medio a través del cual la Academia puede iniciar una línea de investigación en el mejoramiento ecosistémico de la región, es la colección de propágulos como esporas de hongos de micorriza arbuscular (HVA) y semillas almacenadas en el suelo, lo cual permite establecer patrones de distribución de los propágulos en función de la variabilidad ecosistémica a nivel de paisaje. Los propágulos podrán ser caracterizados y conservados de acuerdo a los protocolos de las especies mas conocidas, mientras se inicia el estudio básico fisiológico para establecer los protocolos de almacenamiento y germinación de las especies menos conocidas. Se espera que a través de este proyecto se abra una oferta importante para la investigación, en la cual participen profesores y estudiantes, que facilite la interacción con especialistas, y que brinde aportes importantes para el aumento de la productividad biológica de los suelos en la Orinoquía.