El tratamiento de pacientes con LPH, comienza con la etapa de diagnóstico, planeación y ejecución de las cirugías de labio y paladar (queilorrafia y palatorrafia), simultáneamente se evalúan las consecuencias funcionales, psicológicas y estéticas; además, se definen las estrategias que facilitan la recuperación óptima en las esferas mencionadas mediante terapias fonoaudiológicas, tratamiento odontológico, tratamiento psicológico y cirugía plástica. Durante el tratamiento del LPH, en el ámbito fonoaudiológico, es frecuente encontrar problemas de resonancia y emisión vocal (Incompetencia Velo-Faríngea -IVF), tales como: Hiponasalidad e Hipernasalidad, que conllevan a la baja inteligibilidad del habla, generando graves problemas en la comunicación de los niños. En la práctica, por restricciones de recursos en los hospitales, la mayoría de los pacientes no acceden a la terapia del habla. Así, en el Hospital Infantil Universitario de la ciudad de Manizales, la cantidad atendida promedio de pacientes con LPH es de 100 por año, de los cuales el 90% presenta IVF, tan solo el 20% de ellos comienza el tratamiento, terminándolo exitosamente no más del 10%. Por otra parte, el interés en la detección de la hipernasalidad está relacionado con el hecho de que su presencia indica problemas de carácter anatómico, neurológico y del sistema nervioso periférico La presencia de hipernasalidad, entendida como el escape de aire nasal y articulaciones compensatorias, produce una significativa reducción en la capacidad comunicativa de los pacientes, ocasionando el deterioro de sus relaciones psicosociales con el entorno en que se desenvuelve, lo cual se manifiesta a través de cambios de actitud interpersonal, cambios de comportamiento, retrasos de aprendizaje, entre otros. Las articulaciones compensatorias producidas generalmente en los pacientes con hipernasalidad, usualmente persisten después del manejo postécnico o posquirúrgico que ha previsto un cierre adecuado y deben ser corregidos mediante terapia del lenguaje antes de elevar el funcionamiento del esfínter velofaríngeo. De esta manera, tanto en el diagnóstico como en el tratamiento (terapia del lenguaje) y cirugía, es necesario para el especialista clínico disponer de un sistema taxonómico de referencia que pueda servir para relacionar los diferentes grados de compromiso de resonancia en la hipernasalidad respecto a los patrones velofaríngeos y a su vez que permita generar diversos tipos de alternativas de tratamiento y excluir otras. En consecuencia con lo anterior, orientado al diagnóstico y tratamiento en niños con LPH corregido, por parte del especialista clínico, se plantea el desarrollo de un sistema de reconocimiento automatizado que pueda servir para identificar y relacionar los diferentes grados de compromiso de resonancia en la hipernasalidad respecto a los patrones velofaríngeos. El sistema empleará el módulo de análisis acústico de voz Mirla y debe ser entrenado en condiciones de cambios dinámicos en la descripción de las características en el tiempo. Además, el sistema adicionalmente empleará una técnica de caracterización para el análisis acústico del habla que tenga en cuenta el comportamiento dinámico de las señales de voz, que refleje de mejor manera la naturaleza cambiante del habla y así mismo, que brinde los suficientes valores de robustez y objetividad para el diagnóstico de la patología hipernasalidad en sus diferentes niveles de compromiso de resonancia.