Desde el nacimiento formal de la anestesia, en 1846, esta rama de la medicina ha permitido que muchas otras disciplinas alcancen límites que sin ella, serían inalcanzables, de hecho actualmente es considerada uno de los inventos más importantes del último siglo. En el mundo se realizan millones de anestesias al año y se espera que cada ser humano vaya a ser sometido durante su vida al menos a una anestesia. Sin embargo, debido a la complejidad de las unidades biológicas, son muchas las interacciones entre ciertos medicamentos y los sistemas corporales, que aun en la actualidad permanecen en el desconocimiento. Por lo tanto, se requiere de un monitoreo permanente de la administración de sustancias anestésicas para evitar efectos colaterales a corto (náuseas y vómito) y largo plazo (alteraciones postoperatorias en la memoria y la atención o la muerte) en los pacientes. El empleo de técnicas de procesamiento digital de señales para el análisis de la actividad cerebral permitirá desarrollar herramientas más precisas de monitoreo del estado de profundidad anestésica de pacientes bajo anestesia general en ambientes quirúrgicos y potencialmente su control. Adicionalmente, los sistemas automáticos de soporte para la actividad médica basados en técnicas de procesamiento digital de señales generan productos con alto valor agregado, llevando a las instituciones hospitalarias a ser más competitivas en la prestación de sus servicios tanto en el ámbito nacional como en el internacional. En particular, el sistema propuesto permitirá mejorar la calidad de las intervenciones quirúrgicas realizadas en el Hospital de Caldas y reducir el número de complicaciones para los pacientes sometidos a anestesia general.