Esta investigación está dirigida a aislar, identificar y caracterizar farmacológicamente posibles anticonvulsivantes de origen natural. Según la OMS, 18 de cada 1000 habitantes sufren de algún trastorno epiléptico. La incidencia de la epilepsia en países en vía de desarrollo dobla a la de países altamente industrializados y Colombia ocupa uno de sus primeros lugares (Gracia, 1988). Existe, todavía un buen número de pacientes que no responden suficientemente bien a la farmacoterapia actual, no obstante los avances logrados con los diversos fármacos anticonvulsivantes de que se dispone (Ral y Schleifer, 1990). Esto hace necesario la búsqueda de nuevas alternativas farmacológicas para la epilepsia y los productos naturales bien podrían ser una fuente de ellas. Es inobjetable la contribución de los productos naturales al arsenal terapéutico pese al hecho de que apenas una mínima parte de la biodiversidad ha sido explorada científicamente (Bai, 1990; Onayade et al, 1990). Se pretende por lo tanto efectuar el estudio del potencial anticonvulsivante de Apium graveolens, Bidens laevis y Valeriana pavoni, plantas que de acuerdo con el uso tradicional ejercen efectos depresores sobre el sistema nervioso central (Bernal y Correa, 1989; García, 1975; Kulshrestha et al, 1970; Zhang y Li, 1990) y que en ensayos preliminares en nuestros laboratorios han mostrado resultados interesantes. Se efectuará inicialmente una valoración de su actividad anticonvulsivante a través de dos pruebas ampliamente utilizadas en el tamizado preliminar de fármacos potenciales: el de convulsión inducida eléctricamente y el de convulsión química inducida con pentilentetrazol, modelos de las Crisis Tónico Clónico Generalizadas y las Crisis de Ausencia respectivamente. Posteriormente se procederá a efectuar un fraccionamiento fitoquímico guiado farmacológicamente hasta la posible identificación del o los principios activos. Para ello se utilizarán técnicas de aislamiento e identificación que incluyen: cromatografía en columna, cromatografía líquida de alta eficiencia, espectrometría de masas y resonancia magnética nuclear. Finalmente, y una vez identificadas las sustancias de interés se procederá a su estudio farmacodinámico examinando la respuesta obtenida ante diferentes sustancias proconvulsivantes ya conocidas, tanto desde el punto de vista del control de las manifestaciones motoras, como del control de las alteraciones electroencefalográficas.