Los plásticos derivados del petróleo han reemplazado materiales tradicionales en el empaque de los alimentos como el vidrio, el metal y la cerámica. Esto se debe en parte a sus características sobresalientes como: su fuerza específica, ligereza, resistencia al agua y a los microorganismos, y su durabilidad (Majeed 2012). La mayor participación por sectores del plástico en el mercado global pertenece a la industria de los empaques. Es por tanto este sector un blanco para la innovación y el desarrollo. Existe la necesidad de encontrar fuentes alternas de polímeros que sirvan a la industria de empaques sin que tengan asociadas sus principales desventajas como el daño a ecosistemas, fuentes de aguas y sistemas de alcantarillados (Majeed 2012), además que el petróleo por ser una fuente no renovable tiene sus reservas contadas. El ácido poliláctico (PLA) es un polímero biodegradable bajo compostaje y sintetizado a partir de fuentes renovables, completando un ciclo benéfico para el medio ambiente. Además posee características mecánicas y de procesamiento que se asemejan a su contrapartida de la industria petroquímica. A pesar de sus evidentes ventajas el PLA presenta una barrera intermedia a gases como el oxígeno y el vapor de agua lo que limita su aplicación en el área de empaque de alimentos. Es por este motivo que esta propuesta de investigación tiene por objeto mejorar las propiedades de barrera de este biopolímero mediante la adición de aditivos de origen natural que permitan conservar sus ventajas de valor agregado.